Una patera con diez inmigrantes arribó de madrugada a Piedras Playas, una zona de difícil acceso en el litoral de La Oliva, a escasos kilómetros del pueblo marinero de El Cotillo (Fuerteventura). Los inmigrantes de origen marroquí fueron localizados por unos pescadores que dieron la voz de alarma a las 9 de la mañana. Una vez activado el dispositivo de emergencias patrullas de la Policía Local de La Oliva y agentes de la Guardia Civil, apoyados por el helicóptero del instituto armado, peinaron la zona para tratar de hallar a los ocupantes de la barquilla. Todos son mayores de edad.

Tras las correspondientes batidas, nueve africanos fueron interceptados en la misma playa, mientras que el último les costó más tiempo a los agentes de la Policía Local dado que se había escondido en unas cuevas ubicadas en el mismo acantilado. Una vez interceptado se unió al grupo de compañeros que hicieron la travesía.

El patrón de la patera calculó mal la operación para desembarcar al pasaje y eligió una zona sin salida y bastante rocosa. La pequeña y frágil embarcación chocó contra las rocas en la Playa del Águila, pero una vez en tierra no pudieron escalar los empinados acantilados y permanecieron en la zona de Playa del Águila hasta que fueron descubiertos por los pescadores, vecinos del pueblo de Tindaya, que fueron los que alertaron a la Policía Local de La Oliva, cuyos efectivos fueron los primeros en llegar a la zona de arribada. Y, posteriormente, se unieron a la operación los agentes de la Guardia Civil.

Aguas bravas

No es frecuente que las pateras para el traslado de inmigrantes elijan el litoral de Barlovento, cuyas aguas son muy bravas y peligrosas. Todo hace indicar que aprovecharon una zona negra del Servicio de Vigilancia Exterior (SIVE) para colarse por la Bocaina siguiendo las luces del faro de El Cotillo, aunque en esta ocasión eligieron mal la zona del desembarco.

Sin embargo, por esta parte del litoral majorero vienen entrando habitualmente lanchas neumáticas con drogas que suelen desembarcarla en la franja costera entre la Playa del Valle y Ajuy. Las dos últimas entraron el pasado 12 de octubre sin que fueran interceptada ni la mercancía ni la tripulación, que dejó varada en la misma playa de Ajuy la embarcación. La otra fue hace escasos días en Ajuy. Se pensaba que la lancha se encontraba en apuros, pero era una narcopatera.