La Guardia Civil ha detenido a un hombre por una supuesta colaboración en la desaparición de Yeremi Vargas, de quien se desconoce su paradero desde el 10 de mayo de 2007, cuando tenía siete años. El apresado es un hombre residente en Vecindario, con antecedentes por abusos sexuales a menores, que despertó las sospechas de la Benemérita tras la declaración de un confidente, pues aseguraba que el arrestado presumía de conocer lo que le había ocurrido al pequeño, según confirmaron fuentes relacionadas con la investigación. Sin embargo, el juez de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana decidió ponerlo ayer en libertad tras tomarle declaración. El imputado negó que supiera nada de la desaparición del niño y también rechazó unos supuestos abusos sexuales en el ámbito familiar.

Y es después de cinco años, el Instituto Armado sigue con la investigación para esclarecer un caso que trae de cabeza al cuerpo de seguridad estatal. Parece que tras más de dos mil días los agentes continúan con su intento de atar cabos para conocer qué ocurrió con Yeremi aquel mes de marzo de 2007, cuando jugaba en un solar entre las calles Perú y Honduras de Vecindario, muy cerca de su domicilio, y fue visto por última vez.

Los últimos datos que ha obtenido la Benemérita sobre la desaparición de Yeremi apuntan a un hombre que reside en Santa Lucía de Tirajana y que tiene antecedentes por abusos sexuales a menores, según las fuentes consultadas.

La detención por parte de los funcionarios encargados de la investigación se produjo después de que un persona denunciara que el imputado había declarado que conocía lo que había sucedido con Yeremi Vargas. Tras su arresto, ayer fue puesto a disposición del juez, quien tras interrogarlo durante más de una hora y medio decidió ponerlo en libertad.

Otra vía de investigación

Esta era una de las pistas en las que trabajaba durante los últimos meses la Guardia Civil, pero no la única. Los agentes habían puesto sus ojos en ciudadanos extranjeros con antecedentes por abusos sexuales a menores y que en la fecha de los hechos se hallaban en Gran Canaria. Los funcionarios investigaron a cada uno de ellos, aunque finalmente esta línea fue descartada por el Instituto Armado.

De esta forma, la desaparición del niño del barrio de Los Llanos del Polvo vuelve a salir a la palestra después de que el pasado mes de marzo la Guardia Civil diera a conocer nuevos datos sobre las pesquisas, lo que provocó un aluvión de llamadas por parte de ciudadanos.