Ruth Ortiz, la madre de los hermanos onubenses Ruth y José, desaparecidos en octubre de 2011 en Córdoba, reclamó ayer públicamente que se le devuelvan sus restos. "Sólo quiero enterrar a mis hijos. Yo los parí y tengo derecho a enterrar lo que el desgraciado de su padre ha dejado de ellos", aseguró.

En un comunicado leído en Huelva ante los medios de comunicación, Ruth Ortiz reclamó así que se le devuelvan los restos encontrados en una hoguera en la finca Las Quemadillas de Córdoba, donde los menores supuestamente fueron incinerados por su padre, José Bretón, que permanece en prisión acusado de su desaparición y muerte.

La petición pública de la madre se produce después de que José María Sánchez de Puerta, abogado de José Bretón, y la propia Fiscalía, hayan mostrado su rechazo a entregar los restos por entender que constituyen una prueba de cargo y han de estar en el juicio.

Ortiz indicó que considera que lo que pide es "justo", por lo que expresó confianza en que se le conceda. "Quiero pensar que existe algo de Justicia en este país", dijo. "No sorprende, a la vista de lo que está ocurriendo en el caso de mis hijos, que haya gente que en determinadas circunstancias se tome la justicia por su mano", añadió. Y subrayó: "Es de lo que me entran ganas a mí".

Un año y un mes después de que sus hijos "fueran asesinados y quemados por el ser más despreciable de todo el universo y por desgracia su padre", Ruth Ortiz aseguró que ni puede ni quiere "guardar ni un minuto más de silencio", reconociendo que ha habido decisiones durante estos meses en torno al caso que "ni compartía ni entendía", aunque calló porque creía que favorecería dar con el paradero de sus hijos.

De Bretón dijo que es "un perfecto manipulador". Y lamentó que un individuo "doblemente asesino" tenga "más peso cuando habla" que el dolor que la muerte de sus dos hijos le ha causado a ella, a su familia y a toda una sociedad. "Estoy harta de escuchar tonterías, como que mis hijos no pueden ser enterrados hasta que haya sentencia firme, y mentiras como que ponen en duda la cadena de custodia de los huesos que está más que acreditada", afirmó. Por eso considera que lo que están haciendo con sus comentarios tanto Sánchez de Puerta como Josefina Lamas, técnico de la Policía Científica que emitió el primer informe erróneo sobre los restos, es "retrasar" la entrega de los restos.

Dijo además no entender por qué tiene que esperar para enterrarlos. "Que yo sepa no ha habido ningún proceso por asesinato en el que el cadáver tenga que estar en la vista de juicio". También añadió que no comprendía "el temor que muestran los poderes públicos en general" a que sus hijos "puedan descansar en paz cuanto antes".

Ortiz aseguró que no habla sólo "desde el dolor como madre", sino "desde la impotencia por tanto desacierto, incompetencia y falta de empatía en general" con quienes son víctimas, primero sus hijos y después su familia. Y dejó claro que no va a consentir que los restos de sus hijos no reciban sepultura.