Dos perros, sin descartar que hayan participado varios más, mataron durante la madrugada de ayer a siete cabras y malhirieron a otras tres en una finca de La Atalaya, en Santa Brígida, por debajo de la urbanización la Concepción. Asimismo, en otra propiedad próxima a la anterior, los canes malhirieron a otra cabra.

El valor de cada cabra está en un promedio de 200 euros cada una. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas estaban preñadas y otras recién paridas, por lo que eran cabras de alto rendimiento por la cantidad de leche que aportaban. Durante la mañana de ayer todas las cabras fueron enterradas en una zanja que se hizo en una de las fincas, exactamente donde se encontraron las siete muertas, tras obtener el correspondiente permiso de la Guardia Civil.

Este suceso no es la primera vez que ocurre en el corral más afectado por el ataque de ayer, ya que hará unas dos semanas cuando el propietario encontró a una cabra muerta en ese ataque.

Por lo ocurrido anteriormente, Carmelo Santana valló el corral hasta una altura que supera los dos metros para evitar que se repitiese. Sin embargo, este propietario y su esposa, ambos septuagenarios, se mostraron ayer muy afectados y dolidos por la pérdida de estos animales, al tiempo que confiaban en poder salvar las tres cabras heridas.

El ganadero Carmelo Santana acudió al corral a las cinco de la mañana de ayer, como hace cada jornada, momento en el que se encontró a los animales muertos y los otros tres malheridos. Después, el dueño de la otra finca informó de que también había hallado una de sus cabras heridas.

Los afectados suponen que los dos ataques habrán sido por los mismos perros en torno a las dos o las tres de la mañana. La esposa de Carmelo Santana, que ya presentó la denuncia correspondiente, oyó unos canes durante la madrugada de ayer, aunque no vio ninguno.

Respecto a cómo son los perros, los afectados barajan que sea uno de la raza pastor alemán y otro de menor tamaño, porque fueron vistos por la zona en ocasiones anteriores, sin descartar que se sumaran otros canes.

Estos ganaderos desconocen si se trata de perros abandonados o que se hayan escapado de su respectivo propietario o propietarios.

Sobre por dónde entraron los perros durante la madrugada de ayer, el corral de la finca de Carmelo Santana tiene una parte techada y otra no. La primera está junto a un cercado más alto, por lo que suponen que hayan entrado por ahí y por algún hueco.

Malestar

Lo que está claro es que Carmelo Santana y su mujer, como el dueño de la otra propiedad, se encontraban ayer indignados e intranquilos por este segundo ataque en menos de un mes. Al mismo tiempo estaba expectantes y con el deseo de apresarlos para que no volviese a ocurrir un ataque.

Numerosas personas se acercaron a las fincas en las que se registraron los hechos para transmitir ánimo y consuelo. Entre ellos, Fidel García Alemán, presidente de la asociación de vecinos La Voz de Salto del Negro 2010, que, por la amistad que les une, acudió al lugar para mostrar su apoyo, como también para colaborar en diferentes aspectos.