La fuga de cinco cochinos de una granja próxima a la autovía GC-1, a la altura de Marpequeña, en el municipio de Telde, y la presencia de uno de ellos en la misma carretera, provocó el cierre ayer de la circulación, en sentido hacía la capital grancanaria, durante unos quince minutos. El insólito suceso provocó una importante retención del tráfico, además de la sorpresa de muchos conductores, hasta que los agentes pudieron atrapar a los cinco animales.

Según varias fuentes consultadas, fue ayer la primera vez, al menos en el municipio de Telde, que se cierra la GC-1 por la presencia de cochinos. En varias ocasiones sí se registraron casos de perros que invadieron la calzada. Finalmente, no hubo daños personales, aunque sea por uno u otro tipo de animal, el peligro es importante por la velocidad de los coches, por el hecho que se esquive al animal, entre otras razones.

Aunque esta inusual presencia de cochinos sueltos en la autovía pueda quedar en una situación cómica, fuentes policiales destacaron a este periódico el alto riesgo que hubo de que se provocasen accidentes de tráfico para los usuarios. Además, estuvo difícil el trabajo para los agentes de la Policía Local que tuvieron atrapar el cerdo que se encontraba en la carretera porque "era grande y especialmente agresivo", indicaron las mismas fuentes.

Los hechos ocurrieron pasadas las ocho de la tarde de ayer, momento en el que el propietario de la granja, que está junto a la autovía GC-1, a la altura de Marpequeña Alta y de la nave de Palmcolor, en sentido sur, descubrió que estaba levantada la cerca y que faltaban varios animales.

Tras confirmar que le faltaban cinco marranos, el dueño de la finca comenzó la búsqueda de los animales, al tiempo que pedía auxilio al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.

Después de esa llamada de alerta, todos los agentes disponibles en esos momentos de la Policía Local de Telde se desplazaron al lugar, así como miembros de la comisaría de Telde del Cuerpo Nacional de Policía.

Tras una primera búsqueda en las cercanías de la carretera, el propietario de la granja y los policías lograron atrapar a cuatro de los animales fugados. Sin embargo, la situación se complicó ya que el cochino restante ya se encontraba en la carretera en la otra dirección de la carretera GC-1, es decir, hacia Las Palmas de Gran Canaria. La complejidad aumentó ya que, según varias fuentes, se trataba de un animal de gran tamaño, con un peso mínimo de unos cien kilos, y que desde un principio dio muestras de tener fuerza y agresividad hacia los agentes que lo intentaban atrapar.

Otros policías iban parando poco a poco el tráfico en la autovía para reducir el peligro de que hubiese algún accidente por la alta velocidad de algunos de los vehículos que circulaban por la vía. Al final, sobre las 20.30 horas, se recuperó la normalidad en la carretera y los efectivos policiales consiguieron atrapar al cochino sin que sufrieran daños personales, y que el animal retornase vivo al corral. Los agentes iniciaron anoche la investigación sobre este suceso y más en relación al motivo que originó la escapada de los animales. En un principio se baraja que alguna persona o personas ajenas a la explotación abriese el chiquero de manera malintencionada.