Un minuto y 13 segundos. Este fue el tiempo que duró el fuego que quemó a la candidata a Reina del Carnaval de Santa Cruz Saida Prieto en la Gala del pasado 6 de febrero, el que ha dejado tocada para siempre a la fiesta carnal chicharrera, y el que ha abierto uno de los casos más polémicos en el Ayuntamiento de la capital, que provocará importantes consecuencias jurídicas, políticas y económicas. Fue el tiempo que duró el fuego que tanto el Consistorio como el diseñador Willy Jorge pudieron evitar, según lo determina el informe del Cuerpo Nacional de Policía sobre lo ocurrido aquel fatídico día, del que este periódico ya adelantó algunas conclusiones en febrero. Este ya está terminado y ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número uno de Santa Cruz, y es contundente. El Ayuntamiento y el diseñador Willy Jorge son ambos responsables de lo ocurrido en la Gala, en la que Saida sufrió graves quemaduras por la pirotecnia utilizada en el traje de Willy.

Según el informe, el Consistorio no estableció las medidas de seguridad necesarias ni el control exigido por el Plan de Protección del concurso a pesar de que la Concejalía de Fiestas le había autorizado al diseñador el uso de los fuegos fríos. Y con respecto a este, la Policía Nacional determina que Willy Jorge "arriesgó la vida de muchas personas por el mero hecho de hacer espectáculo" y por no seguir las recomendaciones dadas por las persona que le vendió la pirotecnia, que le advirtió de lo peligroso que era colocar ese fuego en una fantasía del Carnaval. Según la Policía Nacional, hubo "una descoordinación total" entre la Concejalía de Fiestas, que preside Fernando Ballesteros, del CCN, y la gerencia del Organismo Autónomo de Fiestas, que dirigía Francisco Trujillo, el cual fue destituido por el alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, por no haber rechazado "de forma expresa" el permiso ya que el diseñador había presentado la autorización fuera de plazo. Se cometieron errores por parte del diseñador y por parte del Ayuntamiento, y el informe lo deja muy claro.

Solicitud y autorización. El diseñador Willy Jorge el día uno de febrero solicitó permiso a la Concejalía de Fiestas de Santa Cruz para poder utilizar en su fantasía fuegos fríos, ya que su uso está permitido en las bases de la Gala, donde también se habla de "fuegos artificiales o de cualquier otro elemento siempre que no se ponga en peligro la seguridad de la candidata y del público en general". El gerente de Fiestas, Francisco Trujillo, le contesta un día antes de la Gala, el 5 de febrero: "Tal y como recogen las bases del concurso se permite el uso de fuegos fríos en el momento que su candidata está sobre el escenario. Debiendo indicarnos en qué momento será dicha ejecución para poder establecer la seguridad que corresponde". El informe de la Policía Nacional, y a pesar de que el grupo de Gobierno del Ayuntamiento, formado por CC y PSC, lo ha negado siempre, concluye que Fiestas sí autorizó a Willy Jorge la utilización de la pirotecnia.

Compra del artefacto. El uno de febrero, el mismo día en el que pidió autorización a Fiestas, el diseñador Willy Jorge envía a uno de sus ayudantes a una tienda dedicada a la venta de pirotecnia situada en Llano del Moro para comprar fuego frío. Le atiende José Agustín, quien al enterarse del uso que se le quería dar, le indica que "era un disparate toda vez que el producto no está diseñado para eso, que cuenta con unas medidas de seguridad que hay que respetar". El ayudante llama a Willy Jorge y este habla por teléfono con el vendedor, quien le dice al diseñador que "aunque este producto se llame fuego frío no deja de ser fuego y por tanto pone en riesgo a las personas cuando llegue una chispa de esto a la tela se enciende". También le recuerda lo que ocurrió en Brasil y que él sería el único responsable por su mal uso. Willy Jorge ese día no compra nada, pero vuelve a enviar a su ayudante el 5 de febrero, el mismo día que Fiestas le contesta. Este pide el fuego frío asegurando que ya tienen la autorización del Ayuntamiento. Por todo esto, el informe de la Policía Nacional concluye con respecto a Willy Jorge que este "arriesgó la vida de muchas personas por el mero hecho de hacer espectáculo y no seguir las recomendaciones dadas por José Agustín y por hacer caso omiso a las instrucciones que porta el artificio pirotécnico de montaje y uso, por lo que la conducta seguida por el diseñador puede llegar a ser impudente". "Willy Jorge no puede aducir ignorancia, por lo que raya la irresponsabilidad, de lo cual se derivaron unos resultados de gran magnitud que pudieron llegar a una inmensa tragedia. La conducta puede ser reprendida en todos los niveles", indica el Cuerpo Nacional de Policía.

Descoordinación. Según el informe policial, la técnico responsable de la elaboración del Plan de Protección de los actos del Carnaval, declaró que si Fiestas concede la autorización a algún participante para utilizar fuegos fríos, esta debe ser comunicada a Protección Civil para que se puedan establecer las medidas de seguridad necesarias. Pero el 5 de febrero Fiestas envió una escaleta de la Gala a Protección Civil en la que no se advertía del uso del fuego en la candidata número nueve, la de Willy Jorge, aunque en el guión del acto sí estaba contemplando. En una reunión celebrada el 4 de febrero entre Producción, el gerente, un aparejador y el director de la Gala, Juan Carlos Armas, se habló de la solicitud de este diseñador. El día antes del espectáculo, se celebra otra reunión, en la que sí están responsables de Protección Civil, en la que también se menciona dicho aspecto, aunque no se puso en la escaleta, pero en el guión sí. Ante todo esto, el Cuerpo Nacional de Policía establece que "la no aplicación del Plan de Protección, unido a la total descoordinación entre la Concejalía de Fiestas y el Organismo Autónomo de Fiestas en la confección de la autorización al diseñador y a la postre en las comunicaciones con el resto de entidades ejecutoras del plan ha dado lugar a la desastrosa y nefasta situación vivida en la noche del día 6 de febrero".

Colocación de la pirotecnia. La investigación policial también destaca que el Ayuntamiento no comunicó a Willy las instrucciones recogidas en el Plan de Protección de la Gala: que el montaje, manipulación y disparo de los artificios solo pueden ser efectuados por profesionales al servicio de un taller de pirotecnia legalizado, en este caso, por los Hermanos Toste, que eran los responsables de toda la pirotecnia de la Gala, y que dos días antes del espectáculo se debe realizar una prueba para ultimar las medidas de seguridad con los expertos. Las grabaciones de los medios de comunicación y de las cámaras del Recinto Ferial muestran como es Willy Jorge el que coloca el artefacto en los cañones de su fantasía. Estas captan al diseñador con un aparato pirotécnico en su mano izquierda y en su mano derecha sustenta diversos cables de color naranja.

La candidata número nueve. El Cuerpo Nacional de Policía llega al convencimiento de que fue la candidata número 9, Magnolia Cruz, del diseñador Willy Jorge, quien de forma fortuita o accidental activó el disparador, que según Willy había sido colocado al lado del costado derecho a la altura de la mano de la candidata.

Fuego. A las 22:00 horas, 20 minutos y ocho segundos se observa la deflagración, que proviene del traje número nueve y que alcanza al número siete, donde se encuentra Saida Prieto. El fuego se apaga en un minuto y 13 segundos. El incendio, la extinción del mismo por los Bomberos, la llegada de la Policía Local y de la Cruz Roja y la evacuación de la quemada se producen unos 30 minutos.

Actuación de la Policía Local. El Cuerpo Nacional de Policía critica duramente la intervención de la Policía Local en la investigación de lo ocurrido. El informe dice que tres minutos después de apagado el fuego ya se estaban destruyendo pruebas, pues se dio la orden de que la Gala continuara y de que se barriera la zona. Denuncia la "inexistencia por parte de la Policía Local de medidas de protección y aseguramiento del lugar para evitar la desaparición o manipulación por persona alguna de los indicios, pruebas y efectos". "Se omitieron las más básicas normas de actuación en la investigación y se rompió la cadena de custodia de las pruebas pues no se pudo identificar plenamente al sujeto que le hace entrega de unos cables y una batería al Subcomisario, quien no identificó a ese individuo en el momento que le fueron entregados los efectos", determina el informe del Cuerpo Nacional de Policía. Este agradece la colaboración de los medios de comunicación porque gracias a las grabaciones, y a pesar de "las circunstancias que concurrieron en la actuación de la Policía Local", "esta instrucción ha podido llegar a una reconstrucción de los hechos, que han permitido alcanzar unas conclusiones fiables sobre lo acaecido" la noche de la Gala de la Reina del Carnaval.

Informe de la Cruz Roja. La investigación policial también destaca que en la primera atención que recibió Saida Prieto ya se diagnosticaron "quemaduras de primer grado complicadas", por lo que no se entiende por qué no se suspendió la Gala.