Mabel Mark, la mujer de nacionalidad nigeriana, de 32 años, que desde hace trece reside en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, y a la que rociaron con un ácido, presuntamente por orden de su marido, manifestó ayer a LA PROVINCIA / DLP que lo perdonaría "si él confiesa ahora que contrató para que me quemaran". La víctima pidió que su esposo, Kingsley O., con el que estaba en trámites de separación, "se arrepienta y que deje de dar versiones que no responden a la realidad".

La víctima, que sufre quemaduras en gran parte de su cuerpo y que tiene desfigurado el rostro, declaró ayer durante dos horas en el Hospital Insular de Gran Canaria ante la titular del juzgado de Violencia de Género de San Bartolomé de Tirajana.

En su testimonio, Mabel Mark mantuvo las mismas acusaciones contra su marido, e insistió en que él ordenó, aunque se hallase en Gran Canaria, que la atacaran con el ácido el pasado día 22 de abril cuando estaba en una peluquería en Benin City, su ciudad natal.

En una conversación telefónica con este periódico, la mujer, vecina de Santa Lucía de Tirajana, aseguró: "Estoy bien, muy bien. Digo que estoy así, a pesar de las heridas y de mi situación, porque estoy recibiendo un buen tratamiento en este hospital de la capital grancanaria. Hay muy buena gente y buenos profesionales".

Tras preguntarle por su hija de dos años, a quien no ve desde hace más de un mes y medio, Mabel Mark refleja su esperanza en superar la situación. "Por mi hija quiero luchar y seguir viva. La quiero ver la próxima semana, aunque me vea con estas vendas. Quiero abrazarla", declaraba.

Respecto a la decisión de la juez de que su marido continúe en prisión sin fianza y con la prohibición de cualquier tipo de comunicación entre ambos, Mabel Mark cree que así "mi hermana y mi hija podrán dormir en casa [en Vecindario] más tranquilas. Sin embargo, yo no estoy tranquila del todo porque no sé cuando Kingsley O. salga de prisión y si viene su hermano, que se encuentra en Melilla, los dos, son peligrosos".

En relación a las declaraciones de su esposo en los juzgados, ella pidió que "se arrepienta y diga la verdad". "No tiene nada más que decir, sino confesar que ordenó que me atacasen con el ácido. Él cuenta que lo que me ocurrió, el ataque, lo hizo una mujer de mi tío, al saber que él pretendía casarse conmigo, con su sobrina, para que yo fuese una más de sus esposas. Que diga la verdad, y así aceptaré su confesión, y lo perdonaría".

Operaciones

Por otra parte, Mabel Mark, que aún no tenía ayer por la tarde las conclusiones de la juez de Violencia de Género, señaló que ya pasó por los quirófanos del Hospital Insular de Gran Canaria por las quemaduras que tiene en su cuerpo, y otra más por uno de sus ojos.

"Esta semana o al principio de la próxima tienen previsto los médicos operarme otra vez de uno de mis ojos. Veo muy poco por el ojo izquierdo, afectado por el producto químico que me arrojaron. Por el otro veo casi bien", explicó Mabel Mark.

"Ya están intervenidas las quemaduras", señaló la mujer nigeriana. "Toca esperar que se curen. Luego, tendré que hacer rehabilitación, de la espalda, el cuello y de la mano izquierda. Llevo más de un mes y medio, y habrá que estar el tiempo que sea necesario. Gracias a Dios, estoy en buenas manos". Mabel Mark se ha debatido entre la vida y la muerte. Un viaje a Nigeria para solucionar unos problemas económicos ha hecho que su rostro desaparezca. Un joven entró a la peluquería en la que esperaba a ser arreglada y la roció con un líquido, probablemente ácido, lo que le provocó las quemaduras. Kingsley O. fue arrestado el sábado como inductor de la agresión y compareció el lunes en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, donde defendió su inocencia.