Los sanitarios de Urgencias del hospital de Can Misses de Ibiza requirieron el miércoles por la noche la ayuda de los bomberos para liberar el pene y los testículos de un hombre del juguete sexual de acero que los comprimía peligrosamente. Los bomberos tuvieron que emplear una sierra radial y necesitaron dos horas de trabajo para cortar y retirar el artilugio de los genitales. El hombre, un alemán de 51 años de edad, recibió el alta médica ayer ­a última hora de la mañana, después de pasar la noche en la planta de Urología del centro hospitalario ibicenco.

Los bomberos recibieron el aviso a las 22.12 horas del miércoles. Una dotación de cuatro personas se desplazó hasta el hospital en dos vehículos. Allí les esperaban los sanitarios y el paciente, que había ingresado en el servicio de urgencias en circunstancias que no han sido reveladas.

Anestesia total

Los médicos no disponían de material quirúrgico adecuado para cortar la pieza de acero, motivo por el que decidieron solicitar la ayuda de los bomberos. La intervención se prolongó durante dos horas y fue muy compleja; a causa de la opresión, el pene sufría una considerable hinchazón que provocaba dolor y quejas al paciente. Los médicos optaron finalmente por someterlo a una anestesia general para continuar la delicada operación.

Además de tener que utilizar una radial para cortar el acero, los bomberos se vieron obligados a cambiar dos veces el disco de la sierra, que tiene unos quince centímetros de diámetro, y consumieron dos baterías. La acción de la radial provocaba además un nube de chispas.

Finalmente, la intervención concluyó con éxito y el hombre pudo ser trasladado a una habitación, donde pasó la noche.

Es la primera vez que los bomberos de Ibiza se ven obligados a realizar una actuación de este tipo, aunque en otras ocasiones han colaborado con los médicos para retirar juguetes sexuales, como aros o anillos, aunque nunca tan grandes como este, que era una especie de coraza de acero en el que el hombre había introducido el pene y los testículos.