El cadáver del niño de 13 años que ayer fue arrastrado por la corriente del río Nalón mientras se bañaba en compañía de sus dos hermanos pequeños y un adulto ha sido localizado hoy sumergido a 4 metros de profundidad y a 50 metros de donde le vieron por última vez.

El cuerpo fue localizado por los buzos de la Guardia Civil y Bomberos de Oviedo que desde primera hora de la mañana rastreaban el cauce del río en las proximidades de donde fue engullido por el agua, cerca de la confluencia de los ríos Nalón y Trubia, en las inmediaciones de Oviedo.

El cuerpo, según han informado a Efe fuentes del dispositivo de búsqueda, se encontraba cerca del margen izquierdo del río, en un tramo conocido por los lugareños como "El tallerón".

El cadáver fue localizado a las 13.15 horas y trasladado por una zódiac hasta la orilla, donde el forense procedió a autorizar el levantamiento del cadáver.

En las inmediaciones se encontraba la madre y familiares del pequeño con el apoyo de sicólogos de Protección Civil de Oviedo y de Gijón.

Según el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, Agustín Antuña, el cuerpo del niño se encontraba sumergido a cuatro metros de profundidad, entre dos corrientes del río.

Antuña ha agradecido la colaboración mostrada en la búsqueda del pequeño por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y por Protección Civil de Gijón.

En el dispositivo de rastreo, que ya se ha dado por finalizado, han participado cerca de un centenar de personas, dos helicópteros y lanchas.

La búsqueda se había centrado desde ayer en los 400 metros posteriores al lugar en el que desapareció el niño y en el margen izquierdo, dadas las corrientes que hay en la zona.

Para facilitar su búsqueda, se cerraron las presas que hay aguas arriba y se suspendieron unos trabajos que se estaban realizando en el cauce del río Trubia que permitieron hoy mejorar notablemente la visibilidad a los equipos de buzos que rastreaban el fondo.

El suceso tuvo lugar hacia las 15:37 horas de ayer, unos metros antes del lugar en el que confluyen los ríos Nalón y Trubia, muy cerca de la localidad del mismo nombre, situada a 12 kilómetros de Oviedo.

Al parecer, los tres hermanos se encontraban en compañía de su padrastro cuando decidieron darse un baño en esa zona del río Nalón, cuya fuerza arrastró a los tres pequeños.

El hombre pudo sacar del agua al niño de menor edad, que estaba en la orilla, mientras que el mediano fue rescatado por un pescador que se encontraba en la zona.

El mayor de los hermanos, sin embargo, fue arrastrado por la corriente sin que pudieran hacer nada por él.

La zona en la que se produjo el accidente no suele ser lugar frecuentado por los vecinos para el baño, dadas las corrientes que hay, aunque sí por los pescadores.

En ese tramo del río fallecieron hace poco más de un año dos jóvenes que intentaban cruzar el cauce para recuperar un avión teledirigido que se les había quedado enganchado en un árbol.