La Guardia Civil estrecha el cerco a la venta de mercancía falsificada. Las Patrullas Fiscales y de Fronteras han detenido en colaboración con la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura a ocho personas de nacionalidad extranjera en Fuerteventura y Lanzarote por la venta de casi 1.500 productos falsificados que podrían alcanzar un valor de mercado de casi 1,2 millones de euros. Entre los objetos confiscados se encuentran pendientes, gafas, relojes, espejos, carteras y bolsos de conocidas marcas.

La guerra contra las falsificaciones nunca se acaba. Los agentes actuaron en esta ocasión contra establecimientos situados en las zonas turísticas Playa Blanca y Corralejo, donde se había detectado la venta de prendas de vestir que usurpaban el nombre de marcas de reconocido prestigio.

En este caso, la labor de representantes comerciales de una determinada marca sirvió para poner en aviso a la Guardia Civil, que activó su procedimiento de actuación para estos casos.

Las Patrullas Fiscales de Lanzarote y Fuerteventura, junto a unidades de los puestos territoriales de la Benemérita y un perito experto en propiedad industrial e intelectual adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura colaboraron en este amplio operativo realizado en agosto en ambas islas de forma conjunta.

El resultado fue una redada en un total de diez negocios de ambas Islas, que sirvió para retirar del mercado una gran cantidad de objetos. La mercancía intervenida se compone principalmente de 579 logotipos de diferentes marcas comerciales, 98 pendientes, 92 gafas, 47 fundas de gafas, 48 relojes, 411 carteras 26 espejos y 138 bolsos.

El peritaje realizado por los expertos a la mercancía que se incautó ha sido valorado en más 1,2 millones de euros.

La Guardia Civil procedió a la detención y posterior puesta en libertad, a la espera de ser requeridos por la correspondiente autoridad judicial, de un total de ocho personas, que están consideradas como presuntos autores de varios delitos contra la propiedad industrial.

Los detenido y la mercancía intervenida han quedado a disposición de los respectivos juzgados en funciones de Guardia de las localidades de Arrecife y Puerto del Rosario, que están abriendo las diligencias oportunas.

La falsificaciones siguen siendo un verdadero quebradero de cabeza para las grandes multinacionales, que se gastan enromes sumas de dinero para tratar de combatir esta práctica. Sin embargo, su lucha sigue sin lograr acotar un negocio, que genera beneficios millonarios, y que mueve a un considerable número de intermediarios con el consentimientos en ocasiones de sus clientes.