Este lunes se cumplió el séptimo aniversario de la desaparición de Yeremi Vargas, el niño que vivía en la barriada de Yeoward, en Vecindario, y al que no han dejado de buscar en todo este tiempo las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil mantiene vivas distintas líneas de investigación para tratar de averiguar el paradero del chico, que desapareció el 10 de marzo de 2007 mientras jugaba en un solar anexo a su domicilio.

Una de las últimas pesquisas desarrolladas por el Instituto Armado consistió, en noviembre pasado, en el envío de agentes hasta Escocia para tratar de interrogar, gracias a una comisión rogatoria, a dos pederastas que se hallaban en prisión y que durante los días en los que se produjo el suceso se encontraban en Gran Canaria. Según trascendió en su día, los reos se negaron a mantener conversación alguna con los agentes.

Por entonces, la madre del menor, Ithaisa Suárez, expresó a la Televisión Canaria su temor a que dichas personas pudiesen mantener alguna relación con la desaparición.