Un temporal de viento y mar provocó en la tarde de ayer que dos pequeños veleros, de siete y cuatro metros de eslora, zozobraran cerca de la entrada al puerto de Arguineguín al colisionar contra unas rocas, mientras que una tercera embarcación sufrió la rotura del mástil. A pesar de la aparatosidad de lo ocurrido, ninguna persona resultó herida al estar los barcos sin sus respectivas tripulaciones.

Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde cuando de repente se produjo un temporal de viento y mar en el suroeste de Gran Canaria. En ese momento se alertó de que dos embarcaciones estaban a la deriva en las proximidades del mencionado muelle del municipio de Mogán después de que se soltaran sus anclas.

En el lugar se personaron agentes de la Policía Local de Mogán, Guardia Civil, Protección Civil y bomberos del Consorcio de Emergencias del parque de Puerto Rico, quienes no pudieron hacer nada para evitar que los dos veleros se hundieran. Estos embarrancaron al colisionar contra unas rocas, lo que hizo que se abrieran sendas vías de aguas, según fuentes que actuaron en la zona. Un tercer navío también resultó afectado con la rotura del mástil, aunque éste sí pudo evitar el hundimiento.

Hubo un cuarto velero de bandera francesa cuyo tripulante se vio en dificultades debido al repentino temporal. Incluso los bomberos de Puerto Rico estuvieron en contacto a través de megafonía con el único ocupante para acudir a nado a su rescate debido a que el barco podía correr la misma suerte que los otros dos y quedar a la deriva. Sin embargo, éste declinó cualquier atención por parte de los equipo de emergencias presentes, por lo que durante más de una hora trató de evitar que colisionara contra las piedras del muelle.

Una gran número de curiosos observaron cómo los veleros zozobraron sin que pudiera hacer nada por ellos. Tampoco pudo actuar la Salvamar Menkalinan de Salvamento Marítimo, con base en Arguineguín, porque las embarcaciones se encontraban en una zona cercana a las rocas, por lo que la actuación del navío del organismo estatal originaba un riesgo, según las fuentes consultadas.

Las dos embarcaciones hundidas quedaron a pocos metros de las rocas, por lo que se podían apreciar sus mástiles y el casco de las mismas bajo el agua a la espera de que sean llevadas a tierra firme.