Este sábado, pasadas las 13.30 horas, los buceadores de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo han localizado un segundo cuerpo en el interior del "Santa Ana", seis días después de que el arrastrero portugués se fuese a pique. Se trata de uno de los tripulantes indonesios, Suherman Hasan, de 48 años de edad y mécánico del barco. Esta parte del arrastero se encuentra totalmente arrasada y es un amasijo de hierros y maderas, lo que dificulta los trabajos de rescate.

El cadáver recuperado esta mañana frente al cabo Peñas ha sido trasladado en barco hasta el puerto de Avilés, a donde llegaba pasadas las 15.30 horas. Poco antes de las 11.00 horas de esta mañana, una treintena de buzos reanudaba búsqueda de los cuerpos de los tripulantes desaparecidos, ahora cuatro. El capitán de Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, Carlos Martínez, ha confirmado el rescate y ha explicado que aún no se ha podido identificar. Se podría tratar de Suherman o Wasito.

El capitán de la Guardia Civil, Carlos Martínez, ha advertido a las lanchas, que algunos medios utilizan para aproximarse al lugar a tomar imágenes, de que es preciso que se alejen a más de dos millas, ya que esta tarde los buzos tienen previsto actuar en una zona del pecio en la que hay baterías y gasóleo, que conlleva "riesgo de explosiones".

El director de Operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, ha apuntado que no se descarta la posibilidad de que alguno de los cuerpos de los cuatro tripulantes que permanecen desaparecidos no se encuentre en el interior del pesquero, por lo que se mantiene el dispositivo aéreo y marítimo.

Por su parte, el buzo herido en las labores de rescate del día de ayer se recupera de las heridas después de haber sido operado en el Hospital Universitario Central de Asturias. Se le han amputado parte de dos dedos de la mano izquierda, según ha informado Martínez. Su capitán ha señalado que "lo que le costaba era irse del rescate y hemos tenido que ordenarle no trabajar".

Siguen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y uno de los dos indonesios -Suherman (mecánico) o Wasito (marinero)- que figuraban en la tripulación, a la espera de la identificación del cuerpo sin vida hallado a primera hora de la tarde.