Dos pasajeros que supuestamente emplearon un pasaporte falso lograron abandonar Tenerife el pasado domingo en un vuelo de la compañía Jet2.com que partió del aeropuerto Reina Sofía con destino al Reino Unido, según confirmaron fuentes de la compañía británica. El portavoz se reservó el aeropuerto de destino, pero según los vuelos de ese día solo pudieron dirigirse a Leeds o a Manchester.

El portavoz de prensa de la entidad manifestó a este medio que "vamos a trabajar conjuntamente con las autoridades de Tenerife y la Agencia de Fronteras del Reino Unido para investigar este caso más a fondo". Responsables del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil manifestaron que desconocían que se hubiera producido este agujero en la seguridad aérea en el aeropuerto Tenerife Sur.

Fuentes aeroportuarias señalaron que al ser un vuelo no Schengen los viajeros si tienen que pasar control de pasaportes. Lo que sucede es que los controles son bastante más rigurosos cuando entran en España que cuando se van.

Aunque las fuentes de la empresa Jet2.com no quisieron añadir nada más, este periódico pudo saber que fue la operadora que presta el servicio de handling (despacho de vuelo) Groundforce, quienes se percataron de la falsedad de los dos pasaportes en el momento de la facturación, poniéndolo en conocimiento de la compañía inglesa. Sin embargo, las fuentes autorizadas de Jet2.com no explicaron por qué volaron si sabían que la documentación era falsa ni la razón de que no pusieran los hechos en conocimiento de la Policía española, aunque sí lo hicieron saber a las autoridades aeronáuticas.

Coincidencia o no, resulta curioso que en la mañana de ayer a la plantilla de la operadora que trabaja para la aerolínea británica se le dio un curso acelerado de medidas de seguridad. Esta misma señaló que personal del Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores británico) suele venir a la Isla para impartir conferencias sobre la falsedad de los documentos de sus nacionales. Además, con cierta frecuencia se reciben comunicaciones de países del área Schengen comunicando el robo de pasaportes de sus ciudadanos.

Las características que permiten averiguar si un pasaporte es falso son las marcas de agua, el tipo de papel que emplean, la rugosidad del mismo o el código de barras. Todos estos datos son filtrados a través de la lámpara de rayos ultravioleta y si no cumple con alguna de estas características, el poseedor del mismo no entra en el país.

Este caso recuerda al de los dos pasajeros del vuelo de Malaysia Airlines desaparecido tras despegar del aeropuerto de Kuala Lumpur con destino a Pekín. Interpol logró averiguar que los dos poseedores del pasaporte falsificado, el iraní Pouri Nourmohamadi, de 18 años y su compatriota Delavar Mohamadreza, de 29, no eran terroristas. El primero tenía como destino Fráncfort (Alemania) y su compañero Copenhague (Dinamarca). Ambos viajaban con pasaportes robados a un italiano y a un austriaco en Tailandia dos años antes.