Un joven de 22 años murió ayer en Las Palmas de Gran Canaria tras recibir una pedrada en la cabeza. El homicidio se produjo sobre las 01.30 horas en la calle Brahms, una vía que corre casi paralela a la trasera de la gasolinera ubicada en la entrada de San José, en la frontera de este barrio con Casablanca I.

Atonay Noble Cedrés, que fue atendido en el lugar de crimen por el Servicio de Urgencias Canario (SUC), falleció en la misma ambulancia debido a la gravedad del traumatismo craneoencefálico, poco antes de llegar al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, según informó en un comunicado el Centro Coordinador de Emergencias del Gobierno de Canarias (Cecoes 112).

Por el momento se desconoce la existencia de testigos directos del homicidio y los motivos que lo han desencadenado, pero fuentes policiales han confirmado que se trata de una muerte violenta. De hecho, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) busca a varios sospechosos, en concreto a tres personas que fueron vistas esa madrugada en las inmediaciones del escenario del crimen.

Los primeros indicios apuntan a que los supuestos autores del homicidio emprendieron la huida a pie en dirección a la Vega de San José, que está a unos 800 metros del lugar donde el SUC halló el cuerpo de Atonay Noble Cedrés. Estaba solo, tirado al final de un tramo de calle sin asfaltar, ciega, que carece de conexión con otras vías y tiene poca iluminación.

Tanto las unidades de Seguridad Ciudadana del CNP como de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria realizaron varias batidas por la zona para localizar a los sospechosos, pero perdieron su rastro en la Vega, último lugar en el que se los vio. Uno llevaba camisa blanca, otro un chándal con capucha y el tercero un polo verde a rayas, según la descripción dada por un particular.

La Brigada de Homicidios trabaja con varias hipótesis, pero la principal parece el ajuste de cuentas, pues la víctima arrastra antecedentes delictivos y estaba fichado por la policía. De ahí que se investigue su entorno, especialmente su círculo de amistades, así como las circunstancias que llevaron a los autores del homicidio a desplazarse a esa zona tan apartada.

Un portavoz policial confirmó a última hora de la tarde de ayer que aún no se ha producido ninguna detención. Por tanto, la investigación, que está en manos del Juzgado de Instrucción Número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, sigue abierta. Otras fuentes han descartado que la causa de la muerte sea una agresión con arma blanca, sino varios golpes en la cabeza propinados con una piedra grande, según las primeras conclusiones alcanzadas tras analizar el cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas para practicarle la autopsia.

Se trata de la segunda muerte violenta acaecida en la capital grancanaria en los últimos 20 días, pues el pasado 29 de abril, por orden del Juzgado de Instrucción Número 3, ingresó en prisión provisional un camarero colombiano imputado por homicidio. Humberto, de 47 años, mató de una puñalada en el pecho al cliente de un bar de la calle Churruca, cerca de la avenida Mesa y López, según su propia confesión.