El párroco de la iglesia de San Pedro, en El Sauzal, no salía de su asombro cuando el lunes pasado se enteró de que por segunda vez el templo fue visitado por los amigos de lo ajeno, que en esta ocasión consiguieron un exiguo botín de unos 400 euros aproximadamente, según confirmaron fuentes policiales. Los delincuentes aprovecharon el domingo, en horas de la noche, para violentar la puerta lateral que da acceso a la sacristía. Una vez en su interior revolvieron las dependencias hasta que localizaron la alcancía donde se guardaba el dinero eran unos 400 euros. El robo fue descubierto el pasado lunes a primera hora por el sacristán que lo puso de forma inmediata en conocimiento del párroco. A. Herrero