Las aguas próximas a Canarias vuelven a estar en la ruta de paso del narcotráfico internacional. La Operación Dublín ha permitido apresar 369 kilos de cocaína en un velero de bandera de la República Checa. La intervención ejecutada el viernes, y en la que han colaborado la Policía Nacional, la Agencia Tributaria, la Armada y el Ejército del Aire, ha permitido la detención de cuatro personas.

El patrullero Relámpago de la Armada llegará esta mañana a la Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria escoltando a la embarcación interceptada, que tenía previsto hacer escala en la Isla antes del asalto policial, según los primeros datos de la intervención en alta mar.

El velero llevaba en sus bode-gas unos 369 kilos de drogas que, sin embargo, no es la mayor cantidad que se ha aprehendido en los últimos años en operaciones similares en aguas próximas al Archipiélago.

La aprehensión ha requerido la colaboración conjunta de distintas administraciones, tanto en la búsqueda de la información como en el asalto al velero.

La Operación Dublín ratifica que Canarias que siendo una zona de paso esencial en el tráfico de estupefacientes, sobre todo en su recorrido entre Sudamérica con Europa y también de África. Según los expertos, este trasie- go de droga es muy habitual, sobre todo cuando se trata de cocaína, convirtiéndose en muchos casos algunos países africanos en un almacén, que sirve de plataforma para abastecer el mercado europeo.

En esta ocasión, pese al elevado volumen, la cantidad recuperada dista todavía de las mayores cantidades descubiertas en este tipo de acciones marítimas.

En septiembre 2013, el Petrel halló 450 kilos de cocaína con un valor de mercado de 12 1 millones en un pesquero de bandera de Surinam a 1.600 millas de las Islas, en la Operación Hojalata.

Este golpe al narcotráfico se suma a la operación Lagaren desarrollada en julio del año pasado, que permitió incautarse de 500 kilos de cocaína en el velero de once metros, el Maid of Orleans, que también fue abordado por el Petrel a 1.600 millas al sur de Canarias. La carga tenía un valor de 135 millones y se localizó numero- so armamento. La embarcación venía de Brasil y se dirigí a Cabo Verde.

Y en marzo de 2013, la Operación Peñajara interceptó un barco nodriza con dos toneladas de cocaína, con cinco detenidos.