Siete tripulantes de un pesquero de bandera china fueron ayer rescatados en helicóptero tras embarrancar en la costa del barrio marinero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria. Los equipos de rescate trataban esta pasada medianoche aprovechando la pleamar de realizar un nuevo intento por sacar al Lian Run 34, que había fondeado en la capital junto a otras tres unidades de la misma compañía para entrar hoy al Puerto de La Luz y someterse a reparaciones y a una puesta a punto. La Autoridad Portuaria apunta que el buque, que había descargado sus capturas en Guinea Conakry antes de viajar hasta Canarias, llegó con escaso combustible, falló en el fondeo y sufrió los fuertes vientos del momento.

El día primero de año volvió a dejar la estampa de un barco sobre las rocas del litoral de la capital grancanaria, atrayendo a numerosos curiosos hasta el lugar. En esta ocasión se trata de un pesquero de 37 metros de eslora y siete de manga que, de momento, conserva en buen estado su estructura y estanqueidad. De ahí que no haya sufrido pérdidas de combustible, según las primeras inspecciones.

Los equipos de rescates intentaban anoche tirar de la unidad hacia mar abierto, después de los tres intentos fallidos realizados durante la mañana con la ayuda del barco Miguel de Cervantes. En caso de no lograrlo, es posible que permanezca en la misma posición hasta las mareas de luna llena, previstas para el lunes y martes, según el Puerto, que facilitarían las operaciones.

Los siete tripulantes del barco fueron recatados sin problemas de salud por el helicóptero Helimer 211 de Salvamento Marítimo entre las 3.40 y las 4.30 horas, dejándolos en la playa de San Cristóbal, y sin necesidad posterior de atención médica. El Lian Run 34, según la citada fuente, había llegado en la noche del 31 dentro de una flotilla de cuatro unidades de la naviera china Dailan Lianrun Ocean Fishery, tras acabar la marea en el país africano y dejar en esa tierra su carga.

La intención era fondear antes de entrar a puerto para someterse a una varada y a las inspecciones técnicas obligatorias. Sin embargo, sobre las 2.30 del día primero de año algunos vecinos de San Cristóbal ya alertaron al Centro Coordinador de Servicios de que el citado pesquero había embarrancado al sur de la Torres de San Pedro.

Las operaciones marítimas se cancelaron tras el rescate de los siete marineros, ya que tampoco se registraron derrames de combustible. Y de nuevo con el día se realizaron tres intentos de tiro, pero no lograron desencajar la estructura de las rocas, pese al poco peso del buque, ya que apenas tenía combustible, y carecía de carga y aparejos en su interior.