Las Fuerzas de Seguridad españolas interceptaron en los dos últimos meses en aguas del archipiélago canario tres veleros que iban cargados con una cantidad total de 2.274 kilos de cocaína, en tres operaciones distintas, que refuerzan la teoría del auge de la nueva ruta del océano Atlántico en el tráfico de drogas entre Sudamérica y el continente europeo.

La Guardia Civil descargó y presentó ayer en la Base Naval en Las Palmas de Gran Canaria los fardos con 725 kilos de esta sustancia estupefaciente que fueron descubiertos tras diez horas de registro en un doble fondo del velero Adamas, el cual fue interceptado a 40 millas -74 kilómetros- al sur de la isla de El Hierro. En esta operación, que se desarrolló el pasado día 30 de noviembre denominada Pericles, fueron detenidos dos hombres de nacionalidad española, que responden a las iniciales C. O. T., de 62 años, y M. A. R., de 51.

Ese alijo se suma los otros dos capturados los días 6 y 16 de noviembre por el Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional en la zona de influencia de Canarias: los 599 kilos de cocaína que cargaba el Meguem cuando fue abordado por el buque de la Armada Relámpago, y los 950 kilos que portaba el Liberty Belle, cuando fue interceptado por el Petrel.

En las dos ocasiones, las tripulaciones de esos veleros cargados con cocaína procedían de Europa del Este (cuatro ciudadanos checos fueron detenidos en el Meguem y un serbio y dos ucranianos en el Liberty Belle). Este hecho respaldaba la hipótesis de que los clanes de la droga en países del Este optaban por transportar la droga ellos mismos desde el continente americano, sin intermediarios. Sin embargo, esta vez los dos detenidos son españoles.

La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, y el coronel jefe de la Guardia Civil en Las Palmas, Ricardo Arranz, explicaron ayer que esos 725 kilos de droga estaban ocultos en un doble fondo al que se accedía a través del tanque de combustible, probablemente procedían de Colombia o Venezuela y tenían presuntamente como destino el puerto base del velero, Ibiza.

El velero Adamas fue asaltado el penúltimo día del año por un equipo de la Unidad de Especial de Intervención de la Guardia Civil embarcado en el patrullero Río Segura, en una operación supervisada por el Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, como destacó ayer la Comandancia de Las Palmas.

La delegada del Gobierno resaltó que dos guardias civiles fueron arrojados al mar por el oleaje mientras trataban de amarrar el velero al patrullero para remolcarlo y fueron evacuados en helicóptero a centros hospitalarios de Gran Canaria, aunque sin lesiones importantes.

Por su parte, el coronel jefe precisó que esta operación es una de las tramas derivadas del golpe a las redes del blanqueo dinero del narcotráfico que el cuerpo completó el pasado mes de marzo con la colaboración de las policías Venezuela, Portugal, Italia y Holanda (operación Filósofos), con 24 detenidos y casi cuatro millones de euros en efectivo aprehendidos. "El velero iba a tocar Canarias, pero para repostar. La droga tenía Ibiza como destino", afirmó.