Los Mossos d'Esquadra detuvieron a un rumano de 45 años por conducir un camión de gran tonelaje con una tasa de alcohol siete veces superior a la permitida y bajo los efectos de las drogas. El camionero conducía de manera temeraria, lo que movió a otro conductor a llamar a la policía.

Los hechos sucedieron el 29 de diciembre, cuando un conductor alertó, poco después de las cinco de la tarde, de que un camión estaba circulando de manera peligrosa por la carretera nacional que une Lérida con Francia (N-230). El vehículo invadía constantemente el carril contrario. Una patrulla policial acudió al lugar y comprobó el evidente estado de embriaguez que presentaba el conductor.