El agente del Cuerpo Nacional de Policía Francisco Javier E. N., que permanece en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria después de haber sido agredido por un experto en artes marciales el pasado día 6 de diciembre, despertó del coma inducido y evoluciona de forma favorable, según informó ayer la Delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento.
El agente reconoció a su mujer y presenta una evolución favorable, por lo que la delegada del Gobierno manifestó que confía en que su recuperación sea completa y cuanto antes, en unas declaraciones hechas a los periodistas tras mantener un minuto de silencio en repulsa al atentado terrorista ocurrido el pasado miércoles en París. La mejoría de este policía fue "el mejor regalo de Reyes", añadió la delegada.
El agente, que es natural de Zaragoza, de 30 años, casado y con un hijo y que está destinado en Las Palmas de Gran Canaria, sufrió un traumatismo craneoencefálico al ser agredido la madrugada del pasado 6 de diciembre por un joven experto en artes marciales, Richard D. S. para quien se decretó su ingreso en prisión tras ser detenido.
Richard D. S., el presunto autor del fuerte golpe en la cara que provocó la caída del policía y que se golpease la cabeza con el suelo, es corpulento y está especializado en la práctica de un arte marcial brasileña muy peligroso, el vale tudo, donde está permitido casi cualquier tipo de golpe.
La agresión al policía nacional Francisco Javier E. N. ocurrió poco antes de las dos de la madrugada del sábado día 6 de diciembre, en la calle Bernardo de la Torre, en Guanarteme.
El mencionado agente , junto a otro, se acercaron a Richard D. S., que se hallaba en la calle, junto a su novia y fuera del coche.
Según una testigo que supuestamente vio los hechos, relató a este periódico: "Discutían mucho, ese chico y su pareja. Hablaban alto, por eso quizás me llamó más la atención. Él no dejaba que ella se acercase al coche para coger algo, igual sería un bolso. En ese momento vino la pareja de policías. Hablaron con el joven, el cual golpeó a uno de ellos".
El presunto autor de la agresión fue arrestado después en las inmediaciones de la Plaza Farray, a unos 200 metros de la calle Bernardo de la Torre, por la unidad de los Goia de la Policías Local capitalina.
