La Guardia Civil del puerto de La Luz cifra en 80.000 euros el fraude en el tráfico de mercancías en el puerto de La Luz, en el que se detuvo a los dos dueños de la empresa y se imputa a ocho conductores. Los investigadores, que evitan citar el nombre de la compañía de transportes implicada con sede en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife, hablan de que los supuestos integrantes de la trama se enfrentan a dos delitos continuados de falsedad documental y estafa, al evitar el pago de impuestos portuarios.

La Benemérita señala que la compañía falsificaba la documentación del embarque, al manifestar que sus camiones iban vacíos desde otras islas hasta Gran Canaria, cuando realmente llevaban carga en su interior. Para justificar la salida del recinto portuario recurrían a papeles de una segunda naviera, distinta a la que hacían el transporte entre las islas.

La Guardia Civil en su operación Entréguese iniciada en septiembre responsabiliza a los propietarios de la empresa de transportes, a los que identifica con las iniciales R. F. Q. G. y M. O. D. S. Y señala que en esta trama podrían estar implicados sus empleados.

Ambos fueron detenidos como supuestos autores de los delitos de estafa y falsedad documental, y a ocho conductores de sus vehículos se les imputa también por los mismos delitos.

Los investigadores intervinieron 1.050 documentos falsificados, cuantificando el fraude en 80.000 euros.

La empresa utilizaba sus camiones para transportar por mar las mercancías, con origen en las distintas islas en las que operaban y con destino final en Gran Canaria. La empresa operaba en toda la provincia de Las Palmas y en Tenerife. El supuesto fraude afecta también a la Agencia Tributaria Canaria, la Autoridad Portuaria de Las Palmas por el impago de las tasas en sus viajes, y a la naviera Acciona-Trasmediterránea, al usar sellos falsos y papeles falsificados para justificar la carga en las inspecciones.

"La investigación se ha revelado como muy laboriosa, por cuanto ha requerido de un minucioso análisis de cientos de legajos de documentos obrantes en los archivos de la Agencia Tributaria Canaria, que han sido la clave para señalar a los cerebros y colaboradores de la trama y acreditar el montante total al que ascendía la estafa, que ha superado las estimaciones iniciales", según la Guardia Civil.