Un grupo de unos 400 inmigrantes subsaharianos protagonizó en la mañana de ayer un nuevo intento de salto masivo a la valla de Melilla, aunque ninguno consiguió su propósito gracias al fuerte dispositivo de la Guardia Civil. El intento se produjo sobre las 05.30 horas (local), cuando los inmigrantes han logrado superar el despliegue de las fuerzas auxiliares marroquíes tras lanzar piedras contra sus agentes. Parte de los inmigrantes accedieron al vallado melillense por la zona próxima al paso fronterizo de Beni-Enzar, que momentáneamente quedó cerrado. Un centenar de inmigrantes se encaramó a las vallas exterior e intermedia del perímetro fronterizo, pero han sido contenidos por los agentes de la Guardia Civil.