Un hombre que pescaba a caña en el muelle de Arinaga, en Agüimes, ha fallecido este jueves al caerse entre las rocas del espigón y quedar atrapado. Cuando llegaron los servicios de emergencias sólo pudieron certificar su fallecimiento, ya que se encontraba en parada cardiorrepiratoria.

Tenía 68 años y era vecino de Jinámar. Estaba acompañado por un primo, que dio el aviso. Los bomberos del Consorcio lograron desplazar la roca que lo atrapaba con una grúa. Sin embargo, cuando fue trasladado a la ambulancia había fallecido.

Según ha relatado a los agentes un familiar que estaba con él en ese momento, el pescador se resbaló de la piedra donde estaba subido y se golpeó la cabeza al caer con otro bloque de escollera. Después, la piedra sobre la que estaba pescando se movió de su sitio y le cayó encima.

El equipo médico del Servicio de Urgencias Canario desplazado hasta la zona intentó reanimar al accidentado, aunque sin éxito.