En el rellano junto a la puerta de su vivienda, en medio de un gran charco de sangre y con un cuchillo a su lado. Ese fue el dantesco escenario en el que un vecino se encontró pasadas las dos de la tarde el cuerpo sin vida de Araceli Araujo Fernández de 55 años en el primer piso del número 6 de la calle Navarra en el barrio de Titerroy en Arrecife. A penas unas horas después la Policía Nacional detenía en el aeropuerto de Lanzarote al presunto autor de los hechos, Cesáreo G.F., de unos 55 años y natural de Oviedo, cuando se disponía a huir a Tenerife, isla en la que residía y había volado ese mismo día. El detenido era intervenido ayer en el hospital José Molina Orosa de Arrecife de varias heridas de arma blanca que pudo haber recibido durante el ataque a la víctima.

"Mi madre ha muerto apuñalada". El desgarrador grito de uno de los hijos de la víctima arrodillado frente a su casa no se puede borrar de la mente de una de las vecinas que presenció el levantamiento del cadáver. Araceli era natural de Cuba aunque residía en Lanzarote desde hace más de 20 años y a la que llegó con sus dos hijos pequeños.

"No podemos creernos lo que le ha sucedido a Araceli", aseguraba una de sus amigas que recordaba que ese día no había ido a recoger a su nieta de cinco años al colegio como solía hacer en muchas ocasiones. "No sabemos lo que podía haber sucedido si la niña hubiese estado en la casa", afirmaban.

La investigación policial se centra desde ayer en determinar qué es lo que pudo suceder esa mañana en la vivienda. Los primeros indicios apuntan a que el presunto asesinato comenzó en el dormitorio de la víctima al encontrarse en esa zona las primeras manchas de sangre. Sin embargo, el fallecimiento de Araceli tuvo lugar fuera de la vivienda, concretamente en el rellano.

A pesar de que un médico del centro de salud de Titerroy y una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario acudieron al domicilio de la víctima nada más conocerse los hechos tras el aviso del vecino que encontró el cuerpo, solo pudieron certificar su muerte.

Según las primeras declaraciones de uno de los hijos de la víctima, su madre podría haber conocido al detenido el pasado año después de que se trasladara a Tenerife para cuidarlo por unos meses. En este extremo, las opiniones recabadas por este periódico entre algunas conocidas de la víctima apuntan a que el detenido, que puede tener una minusvalía física, podría haber ingresado en Tenerife en una clínica de rehabilitación por problemas relacionados con el alcohol, enfermedad de la que aseguran podría estar ya en proceso de mejoría.

No obstante, la policía investiga si la relación entre la víctima y el detenido podía ser también sentimental. "El quería venir a Lanzarote para que lo cuidara pero yo le decía que no tenía necesidad de eso", recuerda una de las amigas de la víctima que todavía no podía creerse lo sucedido.

De hecho, todo apunta a que fue la propia Araceli y uno de sus hijos los que acudieron en la mañana de ayer al aeropuerto de Lanzarte a recoger a Cesáreo. Según fuentes policiales el objetivo del detenido era pasar entre cinco y siete días en la casa de la fallecida. La víctima actualmente no tenía trabajo.

Se cree que la fallecida llegó a pedir al hijo (de unos 25 años) que convivía con ella en su domicilio (el mayor de unos 30 años vive en Puerto del Carmen en Tías) que se buscara un piso alternativo durante el tiempo en que Cesáreo estuviese alojado con ella. Sin embargo, la convivencia entre ambos apenas duró unas horas. Uno de los vecinos declaró a la policía que había oído un grito de mujer.

Tras cometer el crimen, el detenido logró coger un taxi para trasladarse al aeropuerto con la intención de regresar a Tenerife. Sin embargo, las manchas de sangre por las heridas que presentaba alertó al taxista que no dudó en llamar a la policía para contar lo sucedido tras dejar a su cliente en la termina de vuelos interinsulares l de Guacimeta. En el momento de la detención, Cesáreo presentada al menos dos heridas de arma blanca en la espalda por lo que fue trasladado al hospital José Molina Orosa de Arrecife.

Los agentes de la Policía Nacional todavía no han podido recavar las declaraciones del acusado dado que tuvo que ser intervenido por las heridas en la espalda, que a pesar de ser profundas no le habría afectado a ningún órgano vital.

Las declaraciones del detenido podrían ser claves para esclarecer este presunto homicidio. La Policía tendrá que esperar a que se recupere de la intervención quirúrgica para tomarle declaración antes de su puesta a disposición judicial.