La representación legal de Saida Prieto, la candidata a Reina del Carnaval de la capital chicharrera que estuvo a punto de perder la vida en la Gala de 2013 por los efectos pirotécnicos utilizados en el espectáculo, presentó ayer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz de Tenerife el escrito de acusación con el que se solicita una indemnización de 2.461.061,58 euros. En dicho documento se establece que los acusados, el diseñador Willy Jorge, en cuyo traje estaba instalada la pirotecnia, y el exgerente del Organismo Autónomo de Fiestas, Francisco Trujillo, deben indemnizar a Saida con dicha cantidad, "de la que responderán el Ayuntamiento de Santa Cruz y la compañía aseguradora Mapfre".

Asimismo, en las conclusiones provisionales, el abogado de Saida Prieto, Juan José Rodríguez, pide dos años y dos meses de cárcel para el diseñador, y dos años, un mes y un día de prisión para el exgerente de Fiestas. A estas condenas se suman la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante dicho tiempo y el abono de costas. Después de que el Juzgado dictase el pasado mes el auto con el que se cerró la investigación del caso Saida, las partes tenían 10 días para formular los correspondientes escritos de acusación y para pedir la apertura del juicio oral. En el de la representación legal de la candidata a Reina, entregado ayer mismo, se acusa a Willy Jorge y a Francisco Trujillo de haber cometido supuestos delitos de lesiones por imprudencia.

En relación con el diseñador, se establece que este instaló a su "libre albedrío" efectos pirotécnicos en su traje, el de la candidata Magnolia Cruz, "haciendo caso omiso a las advertencias realizadas en la tienda donde compró los fuegos fríos y obviando las precauciones que se hacían constar en las instrucciones que el mismo artificio portaba en su interior", como el hecho de que debía ser disparado al aire libre. Con respecto al exgerente se determina que, "pese a saber que la candidata número 9 iba a utilizar fuegos fríos, no adoptó las medidas de seguridad necesarias y que eran preceptivas, ni comprobó ni ordenó que se hicieran las pruebas correspondientes en el traje conforme al Plan de Autoprotección del Carnaval".