La legislación española acerca de la tenencia de armas de fuego es muy restrictiva y pena a aquellos que carezacan de licencia para portarlas. En el caso del presunto delincuente muerto de un tiro cuando trataba de robar, las fuentes consultadas manifestaron que esta persona carecía del preceptivo permiso para ello. Como pudo hacerse con un revólver es algo que ahora tratan de averiguar los guardias civiles. Sin embargo, las fuentes del Instituto Armado manifestaron que es muy común entre la población que emigró en los años sesenta hacia Venezuela el hacerse con un arma de fuego y posteriormente introducirla de manera clandestina en el Archipiélago Canario. Son las Intervenciones de Armas de la Guardia Civil los organismos encargados de expedir la preceptiva licencia, tras superar un examen médico. Sin embargo, si de por sí la actual legislación es restrictiva para poseer un arma de fuego, aún lo es más para tener un arma corta, salvo que se trate de un arma de tiro olímpico para lo cual ha de estarse federado. Solo pueden tener un arma de estas características -los militares y policías- y en contadas ocasiones se les ha permitido a aquellos políticos que fueron amenazados por diferentes movimientos terroristas, los jueces y los joyeros.