Un policía local de Las Palmas de Gran Canaria, que responde a las iniciales J. M. C. L., de unos 45 años, fue detenido por la Policía Nacional por cobrar dinero a cambio de evitar las infracciones de tráfico que él mismo había puesto a automóviles en Mesa y López y Guanarteme, las zonas de la ciudad en las que trabajaba en la actualidad.

Este agente, conocido como Míchel, lleva en torno a unos 25 años en la policía capitalina, desempeñando sus funciones en distintos departamentos, y está en la actualidad en la unidad de barrio de Mesa y López y Guanarteme. Está acusado de cometer un supuesto delito de cohecho.

La denuncia contra el agente municipal fue presentada por la propia Policía Local ante la Policía Nacional -la que tiene la competencia en estas circunstancias-, al tener conocimiento de estas supuestas peticiones de dinero a cambio de quitar las multas que él mismo había impuesto.

Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía, del Grupo de Policía Judicial del Distrito Norte, pudieron constatar las peticiones de dinero por parte J. M. C. L. a cambio de retirar las denuncias. Asimismo, los policías pudieron localizar a varios de los perjudicados, por lo que realizaron hace dos semanas el arresto del policía local.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia.

Este arresto no ha sido motivo de sorpresa por parte de los compañeros de trabajo, como señalaron fuentes policiales, que agregaron que "es un policía polémico. No es la primera vez que realizaba este tipo de chantajes. Llegó a cobrar por retirar denuncias por permisos de urbanismo que él mismo había multado", indicaron las mismas fuentes.

La detención de J. M. C. L. ha sido calificada como una muestra de que este cuerpo policial -con 510 trabajadores, incluidos los mandos- es "estricto y "severo", señalaron las fuentes consultadas. "Muchos nos alegramos por ello porque es un caso puntual y concreto, y porque crea una mala imagen que no es merecida. Ha estado en distintos puestos con el fin de que no tuviera contacto directo con los ciudadanos, pero volvió a chantajear", puntualizaron.

El Ayuntamiento de la capital grancanaria abrió un expediente contra J. M. C. L. para su expulsión del Cuerpo, al tiempo que está pendiente de la decisión por parte del juez. La sentencia podría ser una sanción económica o expulsión de la Policía Local, entre otros fallos posibles. La Corporación había pagado al policía su rehabilitación en una clínica en el año 2002.