Un despliegue formado por alrededor de veinte personas entre policías nacionales y voluntarios de ONG, busca desde ayer a Juan Carlos Tejera Acosta, el hombre de 40 años cuya misteriosa desaparición fue denunciada por sus familiares en la madrugada del pasado viernes en la comisaría de Arrecife. Su coche fue localizado horas después junto a un solar de la calle Jorge Luis Borges, en el barrio capitalino de Argana Alta, con manchas de sangre en su interior.

La búsqueda, sin resultado, se centró este sábado en las inmediaciones de la escombrera de Argana Alta durante la mañana y la tarde en un radio de más de tres kilómetros. A las labores de rastreo se incorporaron efectivos de Emerlan y de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros, que trasladó a Lanzarote, al menos, a dos de sus animales. La sede en Canarias de esta entidad se encuentra en la isla de Fuerteventura.

La familia de Juan Carlos aguarda, envuelta en la angustia, cualquier noticia sobre su paradero desde la vivienda de Ramón Tejera, padre del varón desaparecido, en San Bartolomé. Se trata de vecinos muy conocidos y queridos.

La última vez que se vio a Juan Carlos fue en torno a las once y media de la noche del jueves en el bar El Único, situado en Morro Angelito, en Arrecife. Ese lugar es punto de reunión habitual de los aficionados de los cuatro clubes de colombofilia de Lanzarote, deporte al que pertenece Juan Carlos. Forma parte del club Guatisea de San Bartolomé. Sus compañeros organizaron ayer una quedada para tratar de encontrarlo.

Mamé Corujo trabaja en el bar El Único, propiedad de su padre Suso. Afirmó que no notaron "nada extraño" en el comportamiento de Juan Carlos, al que le compran papas y batatas ecológicas.

La policía mantiene abiertas varias líneas de investigación. Sus allegados no creen que su desaparición esté relacionada con temas de droga después de que en 2006 fuera condenado por un delito relacionado con ese tráfico.