Las 1.409 toneladas de fuel que había cargado el pesquero ruso "Oleg Naydenov" para salir del puerto de Las Palmas, o lo que quede de ellas tras cuatro días de incendio, han obligado a activar los protocolos anticontaminación en Canarias, tras hundirse ese arrastrero al sur de Maspalomas.

El pesquero ruso había sido remolcado a alta mar por Salvamento Marítimo el domingo pasado para evitar que el fuego se propagara a otras naves, ante la constatación de que el incendio que se había declarado en su interior un día antes resultaba ya incontrolable. Con sus 72 tripulantes a salvo desde los primeros instantes de la emergencia, el "Oleg Naydenov" fue remolcado primero al sur de la Punta de Jandía (Fuerteventura) y trasladado después, conforme el fuego daba signos de perder fuerza, de regreso hacia Gran Canaria.

Capitanía Marítima de Las Palmas tenía previsto inspeccionarlo para comprobar si estaba en condiciones de regresar al puerto, pero el pesquero se hundió anoche cuando se encontraba a 15 millas (24 kilómetros) al sur de la localidad turística de Maspalomas. Su naufragio ha reavivado las críticas de las organizaciones ecologistas, como Greenpeace, Océana o Ecologistas en Acción, que consideran que sacarlo del puerto solo ha agravado los riesgos, así como las demandas de información por parte del Gobierno de Canarias, que teme las consecuencias que tendría un hipotético derrame ante uno de los principales focos turísticos de las islas.

El capitán marítimo de Las Palmas, Pedro Mederos, ha señalado a Efe desde el mismo lugar de los hechos que en ese punto del Atlántico solo se veían durante la mañana de este miércoles las irisaciones y pequeñas manchas de combustible que suelen quedar en el agua después de todo naufragio, pero no se apreciaba que haya provocado un derrame. "Aquí hay irisaciones y pequeñas manchas producto del hundimiento, pero es lo normal cuando se hunde un barco. No hay ninguna mancha de contaminación", ha explicado Mederos. Un avión de Salvamento Marítimo ha corroborado desde el aire que en la zona se han detectado restos de combustible, en formas de irisaciones, que derivan hacia el sur, alejándose de las islas.

El Ministerio de Fomento ha activado el plan nacional frente a este tipo de emergencias por posible contaminación marítima en su escalón inicial (el primero, de cuatro) y ha enviado hasta ese punto tres embarcaciones de Salvamento, el propio remolcador que acompañaba estos días al "Oleg Naydenov", el "Punta Salinas", la lancha "Guardamar Talía" y el buque "Miguel de Cervantes". Este último barco tiene capacidad para recoger hasta 290 metros cúbicos de un hipotético vertido de hidrocarburos al mar y está preparado para desplegar barreras anticontaminación.

El presidente de Canarias, Paulino Rivero, se ha quejado públicamente de la falta de información que su Gobierno tenía hasta esta mañana sobre el incidente y ha demandado transparencia. En paralelo, su partido, Coalición Canaria, y su socio parlamentario en el Congreso, Nueva Canarias, han pedido una comparecencia urgente de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para que explique las razones por las que se decidió alejar el barco del puerto de Las Palmas y las medidas tomadas tras su hundimiento.

La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bendo, ha defendido la gestión que hasta ahora se ha hecho de esta emergencia y ha subrayado que se han tenido que tomar "decisiones difíciles", siempre con el propósito de minimizar los riesgos. Según Hernández Bento, el riesgo de que el "Oleg Naydenov" acabe provocando un vertido es pequeño y el de que, si este se produce, contamine las costas de Canarias, resulta menor aún, porque el pesquero fue remolcado hacia una zona donde las corrientes marinas predominantes se dirigen hacia el sur, lejos de las islas.

Las organizaciones Greenpeace, Océana, Ecologistas en Acción, su socio en Canarias Ben Magec y la SEO/BirdLife han criticado la operación y algunas de ellas han lamentado que no se haya aprendido del ejemplo del "Prestige", el petrolero que se hundió en Galicia. Las comparaciones con ese caso se refieren a la operación de alejar el barco, pero ayer la propia Greenpeace ya precisaba en su página web que no ve en este caso "un nuevo Prestige", porque ese petrolero cargaba 77.000 toneladas de crudo, frente las 1.400 toneladas de combustible que tenían los tanques del "Oleg Naydenov". Sin embargo, Greenpeace también subraya que este arrastrero con base en el mar de Barents, en el norte de Rusia, ya ha hecho "suficiente daño" antes de hundirse, porque constan contra él varias denuncias por pesca ilegal en Senegal. Una de las últimas lo mantuvo retenido en Dakar, el año pasado, durante casi un mes, hasta que sus propietarios pagaron una multa de 1,2 millones de dólares.

La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha precisado que, en su última escala, que le traía de Dajla (Sahara Occidental), el "Oleg Naydenov" no hizo descarga alguna de pesca en sus muelles. También ha subrayado que las cuatro últimas inspecciones que se han hecho al pesquero en sus instalaciones en estos años se han saldado sin incidencias.