El matrimonio de bomberos tinerfeños aislado en Nepal a consecuencia del brutal terremoto que azotó al país asiático hace una semana regresa hoy a casa. Víctor Hernández Navarro y su mujer, Reyes de Miguel Renedo, se encuentran descansando en Madrid desde donde volarán hasta el aeropuerto de Tenerife Norte esta misma mañana. Así lo aseguró a este periódico la propia pareja isleña a a través de un mensaje de whatsapp, en el que reconocían tener muchas "ganas de volver a su tierra" y agradecían el apoyo y cariño recibido desde la Isla.

Los dos bomberos tinerfeños, Hernández del parque de La Orotava y De Miguel del aeródromo de Los Rodeos, y los dos hermanos de ésta, Gonzalo y Santiago De Miguel, residentes en la Península, llegaron a la capital española este domingo después de una semana de dura travesía por Nepal. Según explica un compañero de trabajo de Hernández, Federico Ángulo, el matrimonio se encuentra bien de salud "pero muy cansado". "Víctor nos ha dicho que está bastante delgado y que han dormido más de 13 horas seguidas en Madrid", señala Ángulo.

Y es que la pareja tinerfeña tuvo que caminar desde la aldea en la que se encontraban aislados hasta la ciudad de Lukla donde finalmente la embajada española los evacuó hacia Katmandú. "Según nos relataron a su llegada a Madrid, atravesaron un paso muy peligroso porque el camino estaba roto", detalla el amigo de la familia. Una vez en la capital nepalí, el grupo de montañeros fue trasladado con prioridad hasta España. "La embajada habló con la compañía aérea para que ellos fueran los primeros en embarcarse en el avión para Madrid", añade Ángulo.

Los propios Hernández y De Miguel Renedo explicaron ayer a los medios de comunicación vía whatsapp que han podido colaborar en las tareas de rescate de los montañeros atrapados tras el seísmo nepalí. "Trabajamos con los heridos en la Base Camp Everest, en la aldea Pheriche, desde donde los atendíamos y los metíamos en el helicópteros para el hospital de Katmandú", relató Hernández.

La pareja canaria también agradeció a través de la mensajería instantánea el esfuerzo de la embajada española en Katmandú. "Se han portado excelentemente, no tenemos ninguna queja", aseguró Hernández. Además, el matrimonio dio las gracias a los medios de comunicación por el seguimiento y la preocupación de su situación. "No os preocupéis. Somos personillas de a pie que nos gusta caminar por nuestras Islas", apuntó el bombero tinerfeño para añadir "teníamos que venir a este viaje por un motivo personal".

Hernández y su mujer se encontraban en Nepal acompañados por los dos hermanos de ésta, Gonzalo y Santiago de Renedo, en un viaje de ocio para hacer trekking y disfrutar de las montañas. El grupo estaba en un campamento cercano a la aldea de Dingboche cuando se produjo el terremoto. Este enclave está a más de 130 kilómetros de la capital y a unos 5.000 metros de altitud. Pese a que el matrimonio isleño confiaba que su traslado hasta la capital de Nepal se hiciera en helicóptero, finalmente decidieron hacer el camino a pie por su cuenta hasta Lukla. Fueron casi cinco días de caminata a través de las montañas para salir de la zona peligrosa donde se encontraba aislados. La dura travesía les dejó agotados y con varios kilos menos de peso.