La policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria desarticularon una red organizada que introducía tabaco de contrabando en la Península desde Canarias, oculto entre otras mercancías, en una operación con trece personas detenidas en Gran Canaria, Fuerteventura y en la provincia de Sevilla, que podían haber introducido un millón de cajetillas en el último año.

Las investigaciones de la denominada Operación Royal se iniciaron cuando el pasado día 30 de diciembre de 2014 la policía nacional intervino en Sevilla un contenedor conteniendo 359.490 cajetillas de tabaco de contrabando procedente del archipiélago canario que entró a través del puerto de Sevilla, ocultas entre ropa usada.

El Grupo de 3º de Udyco y funcionarios de Vigilancia Aduanera de Sevilla, así como los grupos 1º de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de Las Palmas de Gran Canaria protagonizaron las investigaciones que permitieron desarticular una organización radicada en Canarias que tenía su zona de distribución del tabaco introducido ilegalmente en la provincia de Sevilla.

La organización desarticulada habría introducido en el último año más de 1.000.000 cajetillas de contrabando.

El pasado día 4 de mayo, funcionarios de Vigilancia Aduanera y del Grupo Udyco 3 del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla intervienen en la localidad de Écija (Sevilla) 384.997 cajetillas de tabaco de contrabando ocultas en un contenedor procedente de Canarias, camufladas entre muebles de segunda mano. Los trece detenidos fueron puestos a disposición judicial y resultaron intervenidas un total de 744.487 cajetillas de tabaco, teléfonos móviles y dos vehículos.

Por otro lado, cabe recordar que el Tribunal Supremo confirmó el 4 de mayo la condena de once meses de cárcel y multa de 800.000 euros impuesta a dos guardias civiles por el contrabando de 375.000 cajetillas de tabaco que desde Canarias.

El Supremo confirmó el fallo anterior de la Audiencia de Sevilla y rechaza los recursos de casación de los agentes y otros tres acusados de unos hechos ocurridos el 17 de julio del 2008. El acusado Victoriano R. M. envió desde Las Palmas de Gran Canaria al puerto de Sevilla un contenedor en el que iban labores de tabaco disimuladas tras sacos de mantillo.