El fundador de la ONG Educanepal, el grancanario José Díaz, acudió junto a sus colaboradores, hace más de una semana, a un campo de refugiados en una aldea donde todos perdieron sus casas por el terremoto registrado el pasado mes de abril y que obligó a construir casetas con madera y plásticos. La razón principal de la visita era que les alertaron sobre una madre joven y muda, Kamala, con dos niños en situación de riesgo.

Cuando llegaron, los familiares y aldeanos informaron de que Kamala no se casó y que desconocían quién era el padre de los niños, con lo cual había que deducir que alguien, posiblemente algún vecino o familiar, la había violado. Cuando se dirigían a ella, que estaba sentada junto a un fuego donde cocían la pasta de millo, la trataban muy mal, como a un animal, y es muy probable que haya sufrido maltrato, como informó José Díaz.

"Kamala estaba muy seria, y empezó a llorar cuando comenzaron a hablar de hacernos cargo de Pramila, su hija de 4 años". José Díaz se acercó a ella para ver si podía hacerse entender y explicarle que estaban allí para ayudarla y que no debía preocuparse. Lograron calmarla un poco y, ya bajo una de las tiendas, le explicaron que podían hacerse cargo de su hija y de alojarla a ella y su recién nacido de unas dos semanas en otra casa de acogida. Poco a poco se fue calmando y él intuyó "que confiaba en nosotros" y que quería venirse con ellos.

Tras varios días de papeleo burocrático, por fin pudieron traer a Kamala, Pramila y el bebé. Primero, fueron a la casa de acogida donde las niñas bañaron a Pramila, le cortaron las uñas y le quitaron los piojos. Le enseñaron la casa a Kamala para que se quedara tranquila, viendo el ambiente de familia que habían creado, la vieron sonreír por primera vez. "Ver sonreír a alguien cuyo rostro mostraba haber sufrido mucho en la vida fue una alegría inmensa. Me sentí muy feliz de que pudiésemos alojarles y cambiar sus vidas; pues Kamala ya no será violada nunca más y sus hijos tendrán una infancia muy feliz", manifestó Díaz.

Kamala pasó una noche con ellos para que estuviera tranquila antes de despedirse de Pramila e ir a un centro de niñas violadas donde estará algunos meses, ya que allí podrán atenderla mejor e intentar que poco a poco se abra y cuente qué le pasó y cómo. Allí estará con su bebé hasta que se recupere psicológicamente. Luego, esta ONG verá las posibilidades de ofertarle alguna formación que le permita ganarse la vida. Procurarán que vaya a visitar a Pramila cada mes, y así mantener el vínculo con su hija. Ya valorarán cómo se presenta el futuro. "De momento, disfrutamos de Pramila, el presente, sus ojos saltones, su cara angelical y también estamos tranquilos de que Kamala ya no sufrirá vejaciones", afirmó Díaz, quien agregó: "Mi alegría es inmensa y la comparto con todo; doy las gracias por hacer posible estos pequeños detalles del día a día al apoyar a esta ONG".

Finalmente, José Díaz tiene previsto volver a Canarias el 14 de junio. Y el día 25 tiene también planeado dar una conferencia en el salón de actos de Magisterio en Las Palmas de Gran Canaria. En dicha charla pretende explicar y narrar todas las actuaciones de esta ONG en tierras nepalíes desde el terremoto registrado el pasado mes de abril, así como los proyectos acabados y los que tiene previsto desarrollar en un futuro.