El gerente de Buceo Sur de Arinaga, Jorge Betancor Hernández, que no falleció en la noche del miércoles como ayer informó por error este periódico, seguía en estado crítico al cierre de esta edición en el Hospital Insular tras explotarle una botella de aire comprimido en plena cara.

El experimentado buceador estaba terminando un proceso en la zona de carga del local. El escape de la grifería y la expulsión del aire comprimido le golpeó primero en el pecho y después en la cara y lo elevó hasta chocar y provocar la caída de un falso techo del inmueble, según expresó ayer el dueño del edificio, Francisco Sánchez.

"Es un hombre muy trabajador, correcto, listo y especialista", señaló el propietario del local alquilado por Jorge Betancor desde hace unos tres años, tras desplazarse a Arinaga desde su anterior tienda en la avenida de Canarias de Vecindario. "Todavía no me lo puedo creer y ojalá salga adelante", agregó Francisco Sánchez, quien recordó su total entrega durante los días que se produjo el vertido en playa del Cabrón de Arinaga.

De la misma opinión fue una integrante del club privado Agüisub: "Jorge es propietario de un centro muy meticuloso y exigente, que, sin lugar a dudas ha padecido un accidente laboral". "Todavía no me lo creo. Ha tenido mala suerte, porque es una persona muy estricta con la seguridad de los equipamientos de buceo".

Al parecer la grifería no quedó bien encajada y explotó", añade esta cliente buceadora también amiga de su hermana Yazmina Betancor, que salió ilesa de la explosión a pesar de estar cerca de donde se produjo. "Si la grifería y el aire comprimido en vez de ir hacia arriba va en horizontal el problema hubiera sido peor porque podían haber explotado el resto de botellas", añadió. "Todos los buceadores estamos muy tristes con este accidente".

Igualmente Marta Romero, dueña de Buceo Pandera de Arinaga, mostró su inquietud por el accidente del miércoles de Jorge Betancor, del que fue cliente cuando estaba en la avenida de Canarias de Vecindario. Esta licenciada de Ciencias del Mar montó su tienda en Arinaga un año antes de que lo hiciera Buceo Sur Gran Canaria. "Una explosión de la grifería de una botella de aire comprimida es muy impactante y todos le deseamos que supere su estado crítico", señaló Marta Romero.

Algunos buceadores apuntaron ayer que en un primer momento el cliente ocasional que llevó las botellas a cargar en Buceo Sur tenía intención de dirigirse a la tienda Buceo Pandera, pero encontró antes el centro donde se produjo la explosión de su botella.

Jorge Betancor, además de ser gerente de Buceo Sur de Arinaga, es inspector de piscifactorías de la empresa Agroseguro. Este buceador profesional inició sus trabajos en 1988 en la primera granja marina canaria. En la entrevista realizada tras el accidente que provocó la muerte de dos jóvenes mientras trabajaban en las jaulas marinas de Castillo del Romeral, Betancor manifestó que "en este tipo de acuicultura o piscefactoría no suele haber accidentes". En aquella ocasión expresó que en Gran Canaria hace falta un Instituto de Buceo como los de Fuerteventura y Lanzarote.