"Era una persona muy especial; cariñoso y con un gran tratamiento humano. Un buen Negrín, en el sentido de que era inteligente, intelectual y comprometido, entre otras muchas cualidades". Así describe Sergio Millares, historiador y concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a Juan Negrín Fetter, que falleció ayer a los 69 años en California (Estados unidos), donde residía con su familia.

Juan Negrín Fetter nació el 20 de septiembre de 1945 en la Ciudad de México. Era nieto del histórico político republicano y médico Juan Negrín López, y era uno de los dos presidentes de honor de la Fundación Juan Negrín. Un cargo compartido con su hermana Carmen.

Los padres de Juan y Carmen Negrín Fetter fueron la estadounidense Jeanne Fetter y el español Rómulo Negrín Fidelman, quien fue piloto de guerra en las tropas republicanas durante el conflicto civil en España, y que optó por el exilio a México con su familia después de 1939.

La madre, Jeanne Fetter, fue diagnosticada de esclerosis múltiple, por lo que el progenitor de ambos decidió que Juan, a punto de cumplir 5 años, y Carmen, con 3, fueran a vivir con el abuelo Juan Negrín a París.

"Fue allí donde el político republicano ejerció una gran y poderosa influencia en sus dos nietos", explica Sergio Millares. El último presidente del Gobierno de la II República española, que vivió hasta 1956, fue el mentor de Juan durante los diez años siguientes, que estudió bajo el currículo francés.

Un par de años después de la muerte del abuelo paterno, Juan y Carmen se trasladaron a la Ciudad de México, con su padre, siguiendo ambos sus estudios en el Liceo Franco-Mexicano. Juan estaba terminando el año adicional de Filosofía, bajo la instrucción privilegiada de Ramón Xirau, cuando fue aceptado en la Universidad de Yale en septiembre de 1963.

El estudio de la Economía fue su primer interés como licenciatura. Sus calificaciones le permitieron mantenerse entre los más destacados de su clase y ello le reportó una beca. El interés por asuntos relacionados con la filosofía y el arte hicieron escoger una licenciatura doble de francés y español, enfocada hacia el existencialismo y el surrealismo, con vistas al teatro del absurdo. Sentía que el arte moderno podía ilustrar su tema.

Los asuntos políticos prevalecientes en 1964 despertaron su interés por formar alguna unión con miembros que compartieran sus inquietudes. Visitó la Unión Soviética. En 1967, unas semanas antes de cumplir su tesis en Yale, hizo un viaje a San Francisco (California). Desarrolló su estilo particular de pintura a la que se dedicó durante un tiempo, y allí conoció a Yvonne Marie da Silva, con la que se casó a principios de 1970. Viajaron juntos a México, y Rómulo Negrín, el padre de Juan que se había mudado a Guadalajara, les llevó a ver la Basílica de Zapopan. Allí quedaron sorprendidos por la belleza de la iconografía religiosa en algunas de las artesanías huicholas expuestas para la venta a los turistas por parte de los frailes franciscanos. Juan sintió que estas artesanías no eran apreciadas como la obra de artistas individuales con un mensaje, sino sólo por su meticulosidad folclórica y por su bajo costo.

En otoño de 1970 tuvo esta pareja la primera de sus tres hijas. Hicieron viajes frecuentes a México, motivados por el interés por la cultura huichol. En 1972 vendieron la casa y se trasladaron a Guadalajara.

En la actualidad más reciente, los hermanos Juan y Carmen compartieron la responsabilidad de cuidar el legado de su abuelo y participaron en la decisión de que su archivo personal se trasladase en 2013 a Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal, donde está a disposición de los investigadores en la Fundación que lleva su nombre.

José Medina, presidente de la mencionada institución, destacó de Juan Negrín Fetter "su gran interés por la defensa de la documentación y de la figura del abuelo. Estuvo en varias ocasiones en Las Palmas de Gran Canaria. También tenía mucho interés por la civilización guanche. Se entregó en la defensa de la cultura prehispánica de los huicholes".