En shock y "helados" se quedaron ayer los vecinos de Cambre al conocer la noticia de que tres de los fallecidos en el rally de Carral eran vecinos del concello cambrés. Miguel Caridad y su pareja, Ana, que estaba a punto de salir de cuentas, ambos vecinos del centro de la capital municipal, y Laura Dubra, de Anceis, perdieron ayer la vida en el siniestro del municipio vecino, Carral, de donde eran otros dos fallecidos, según fuentes próximas al Ayuntamiento carralés. Los Concellos de Cambre y Carral han decretado tres días de luto oficial y el carralés ha suspendido las fiestas en honor a la Virgen del Socorro que celebraba estos días.

Los tres fallecidos cambreses tenían entre veinte y treinta años. El joven que perdió la vida a punto de convertirse en padre es conocido en Cambre por ser el nieto del enterrador, oficio que, según fuentes del Concello, había comenzado a desempeñar él también. Vivía con su mujer en el centro de la capital municipal. Testigos del accidente relatan que fue el propio abuelo del joven quien recogió su cuerpo y el de su mujer. La joven de Anceis pertenecía también a una familia conocida en el concello de Cambre, propietaria de una empresa de alquiler de tractores.

En el lugar de los hechos, el teniente coronel Francisco Javier Molano, jefe del sector de tráfico de A Coruña, explicó que el vehículo del atropello dio contra los árboles del lado derecho de la calzada y, tras el impacto dio vueltas de campana, llevándose por delante al público que había acudido a ver la prueba deportiva.

Tanto el piloto como el copiloto del automóvil siniestrado -L. Prego y S. Tabeayo, según se podía leer ayer en una de las lunas traseras del coche- no habían sufrido lesiones físicas. "Piloto y copiloto están en perfecto estado, los están atendiendo los psicólogos", explicó Molano. Su compañero, el capitán Del Río, del subsector de Tráfico de La Coruña, apuntó a que "desde el punto de vista psicológico, los más afectados" por lo que había ocurrido "quizá fuesen el piloto y el copiloto".

A pesar de que ambos abandonaron el lugar en un vehículo de la Guardia Civil, Molano aseguró que no habían sido detenidos, sino que se habían abierto "diligencias" y que se les estaba "tomando manifestación" para dilucidar "cuál es la responsabilidad tanto del piloto como del copiloto".