Maletas por todos lados, restaurantes y cafeterías abarrotados de gente y caras de resignación entre los pasajeros. El aeropuerto Tenerife Sur estuvo ayer inoperativo durante gran parte de la mañana por un incidente completamente ajeno a los gestores de la instalación. La avería de un avión de la compañía Norwegian, un Boeing 737-800, al sufrir el tren de aterrizado trasero el reventón de sus ruedas cuando la aeronave iba a despegar, provocó que el aeropuerto cerrara durante poco más de cuatro horas, desde las 9.15 hasta las 13.30 horas.

La pista del aeródromo tuvo que cerrarse al quedar el avión parado y sin opción de moverse. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) informó de que el aparato, que hacía la ruta entre Tenerife y Berlín, con número de vuelo 5360, bloqueó la pista tras el reventón de dos de sus ruedas. Inmediatamente después fueron desalojados todos los pasajeros, la mayoría muy nerviosos por lo que acababa de pasar. Los llevaron directamente desde la pista hasta la terminal, entre la incertidumbre por desconocer exactamente qué había pasado y la tranquilidad de verse fuera del aparato, libres de peligro.

Según informó AENA, la operación para retirar el avión de la única pista del Reina Sofía empezó vaciar unos 17.000 litros de queroseno de los depósitos de la nave. A continuación había dos posibilidades: cambiar las ruedas en la misma pista o llevarlo a la de rodadura, por donde se mueven los aviones para entrar en la pista principal. Finalmente, se optó por llevarlo a la zona de rodadura, pues era la opción más rápida para restablecer el tráfico aéreo para luego cambiar las ruedas en la plataforma.

Aunque en un principio se planteó desde AENA que la pista no volvería a estar operativa hasta bien entrada la tarde, después de limpiar la zona afectada, trasladar el avión y comprobar que todo estaba en orden, la apertura se produjo sobre las 13.30. "Afortunadamente, los lunes son días flojos en este aeropuerto", según apuntaron varios dependientes de las tiendas que se encuentran en la zona de facturación.

A muchos afectados por los retrasos les devolvieron las maletas, que ya estaban facturadas, para que pudieran decidir si quedarse en casa o esperar para ser reubicados en un nuevo vuelo.

Durante el tiempo que la pista quedó inoperativa, exactamente treinta vuelos tuvieron que ser desviados: 14 hasta el aeropuerto de Gran Canaria, 8 a Tenerife Norte, 6 a Fuerteventura y uno a Lanzarote y La Palma. A las cinco de la tarde, 26 de esos vuelos ya habían entrado en Tenerife Sur y los otros cuatro operaron en Tenerife Norte.

La mayoría de los viajes que operan en el aeropuerto Reina Sofía Tenerife Sur tienen destino en la Península, pero sobre todo en el extranjero.