Una de las nueve ancianas agredidas por el celador de un geriátrico de Arenys de Mar (Barcelona) durante la noche de Navidad falleció ayer de un infarto, por lo que el agresor se enfrentaría ahora a una pena de homicidio. La víctima, de más de ochenta años, estaba muy alterada desde que sufrió la agresión y los forenses deben confirmar la relación entre la agresión y la muerte.