La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de Gran Canaria a tres carteristas y descuideros, con múltiples antecedentes policiales, como integrantes del conocido como "clan de los malagueños" y por ser presuntos responsables de cinco delitos contra el patrimonio.

La Jefatura Superior de Policía de Canarias ha informado hoy de que los detenidos sustraían presuntamente carteras al descuido y objetos del interior de las maletas de los viajeros del aeropuerto grancanario, y que el valor de lo sustraído se eleva a 4.500 euros y 4.000 coronas suecas (429 euros).

La investigación se inició tras denunciar varios usuarios que habían sido víctimas de la sustracción de algunas pertenencias dentro del recinto aeroportuario.

Los agentes detectaron la presencia en el aeropuerto de Gran Canaria de un grupo organizado dedicado a los hurtos, cuyos integrantes utilizaban el descuido como modo de actuación, interviniendo en los delitos entre dos y tres personas con funciones definidas.

Según la Policía, los detenidos aprovechaban las aglomeraciones de turistas para introducirse entre ellos y efectuar las sustracciones, mientras que un integrante del grupo vigilaba y avisaba de la presencia policial.

Además, sustraían maletas en las cintas de recogida de equipajes, de las que extraían cualquier objeto de valor de su interior.

Este grupo organizado actuaba de forma recurrente en diferentes aeropuertos españoles y europeos, como Roma, Barcelona, Tenerife Norte, Málaga o Gran Canaria, destaca la fuente.

Dos de los integrantes de este clan ya habían sido detenidos con anterioridad en aeropuertos como el de Palma de Mallorca por hechos similares.

Los agentes determinaron la participación de tres miembros del clan como presuntos autores de cinco sustracciones realizadas en el aeropuerto grancanario

Ante esta circunstancia y al tener conocimiento de que los sospechosos llegaban de nuevo a Gran Canaria en un vuelo procedente de Roma, los agentes procedieron a su detención.

Tras instruir el correspondiente atestado policial, los detenidos (C.R.G.M., de 45 años; A.F.F., de 50; y I.R.M, de 56) pasaron a disposición de la Justicia, que decretó la libertad con cargos de los tres.