Los dos hermanos de unos 70 años, un hombre y una mujer, cuyos cadáveres fueron hallados el domingo en su vivienda de Valencia estaban "embolsados", "atados" y "rodeados de ambientadores", presentaban signos de violencia y llevaban muertos 20 días. Un sobrino detectó su ausencia y los vecinos notaron el mal olor de la vivienda, por lo que alertaron a la policía, cuyos agentes se personaron en la vivienda y descubrieron los cadáveres.