En memoria a mi esposo, Ramón Cabrera Gil, conde de Morella y

exdirector del antiguo Simago, por el 20º aniversario de su muerte. De esta forma, quiero dar a conocer su emotiva carta de despedida que me dedicó, la cual recuerdo siempre. Es la siguiente, en forma de poema:

"Adiós, me voy pero me quedo, / Me quedo en el espacio flotante de una idea, / En la estela invisible de un soñar. / Sí, Pancha, yo me voy, pero me quedo. / Me quedo junto a ti / Aunque estés lejos.

Me quedo en tus ojos / Porque tus ojos, que son míos / Son tus ojos mismos / Aquellos por donde nos asomábamos / Al descubrir inmensos horizontes / Abiertos a nuestras ansias /Día a día / Me quedo en tu boca,

Tu boca que siempre pronunció mi nombre / Y aquel otro que no pudo haber llegado. / Tu boca que fue siempre febril esperanza, /Pozo de angustias, tesoro siempre encontrado.

Sí, Pancha, yo me voy, / Me voy pero me quedo. / Me quedo en tus manos / Las que siempre acariciaron nubes en lo alto, / Y descargaron arrebatos de cólera desatada, / Y se abrieron y cerraron / Para al fin descansar levemente posadas en un sueño. / Sí, Pancha, yo me voy pero me quedo.

Me quedo en tu frente, / En ese lugar ignoto / Al que nunca pude llegar, / En tu mente, ideas que vagan / Una a una hasta formar una cadena / Que al final se rompía.

Me quedo en tu cuerpo, / Ese cuerpo que yo desperté / Cuando por fin llegó la mañana / Y el mío descubrió la primavera.

Y mi cuerpo y el tuyo / Y tu cuerpo y el mío / Bebieron de un soplo el cáliz de lo eterno, lo insaciable, / El cáliz infinito, de un amor desbordado en las alturas.

Sí, Pancha, me voy, pero me quedo. / Me quedo en tu alma, / En tu alma gris y dulce / En tu alma triste y solitaria, / En tu alma sedienta / De constantes aventuras, / Febril, cruel y enamorada. / Me quedo en el aire / Que hora a hora / Te acaricia en el sol / Que te besa en la mañana, en los días grises y lluviosos, / Que tanto me gustaban...

Y a ti te entristecían. / En el viento, en el aire, en la flor / Yo amor mío, / Me quedo en tu alborada / Y.... en la noche, la noche más negra / Que nosotros encendimos a golpes de luz y de besos. / Sí, Pancha, yo me voy, pero me quedo.

Me quedo en todo tu ser, pero al marchar.... / También una parte de ti, aquello que creí tener, se viene conmigo".