El juez deja en libertad al sospechoso del crimen de Anastasia tras declarar

La resolución del crimen de Anastasia F. se complica. El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana puso ayer en libertad al último sospechoso de la muerte violenta de la ucraniana, que tuvo lugar el jueves de la pasada semana en San Fernando de Maspalomas. El austriaco permanece, en cualquier caso, como investigado por homicidio, teniendo la obligación de presentarse cada lunes.

Las pesquisas para esclarecer la muerte violenta de la mujer de 37 años continúan abiertas, después de ponerse en libertad al exmarido de origen alemán y al amigo de la familia. De momento, las pruebas presentadas han sido consideradas endebles, por lo que se han abierto nuevas diligencias para tratar de llegar al fondo de este suceso, que se complica por momentos. De ahí que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias hable de que no se descarta ninguna línea de investigación, y que en breve se valorarán los resultados de nuevas diligencias.

La muerte de Anastasia, como ya avanzó este periódico, tuvo lugar el jueves en la vivienda 513 del edificio Gran Canaria, en la calle Pino Vega de San Fernando de Maspalomas. La ucraniana apareció sin vida con fuertes signos de violencia, con golpes y estrangulada. Parece ser que fue su actual pareja, un ciudadano de origen italiano, quien la encontró en la bañera del domicilio, aunque se mantiene el secreto de sumario.

Las primeras sospechas se dirigieron hacia el exesposo, con el que había roto hacía algunos meses, y que, en contra de lo que se informó en un primer momento, no tenía orden de alejamiento. Sin embargo, el juez que lleva el caso también lo puso en libertad. El delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, evitaba hablar de que fuera un caso de violencia de género. Anastasia tiene una hija de siete años, que es fruto de su matrimonio con el ciudadano alemán.