El caso de la muerte de Anastasia F., la ucrania de 37 años que la noche del pasado jueves fue hallada muerta en la bañera de su apartamento en San Fernando de Maspalomas con signos de violencia, dio ayer un giro. Su exmarido, un hombre de nacionalidad alemana a quién en principio se apuntó como presunto autor de la muerte de la mujer al contar, según las fuentes consultadas, con una orden de alejamiento hacia la fallecida, fue puesto en libertad por la Policía Nacional después de las primeras pesquisas realizadas tras el suceso. Sin embargo, un hombre de nacionalidad austriaca, que el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, calificó el pasado domingo como su actual pareja y que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) lo describió como un amigo, continúa detenido como sospechoso a la espera de su puesta a disposición judicial, que se producirá hoy.

Pocas novedades se han dado a conocer en relación al suceso ocurrido, según los primeros indicios, durante la tarde del pasado jueves. El TSJC informó ayer de que la causa ha sido declarada bajo secreto de sumario y que los agentes de la Policía Judicial, encargada de las pesquisas, siguen distintas líneas de investigación sin descartarse por el momento ninguna, entre ellas que se trate de un caso de violencia de género o por otras causas ya que también se investiga si la muerte se produjo por ahogamiento en la bañera.

Así, estas mismas fuentes apuntaron que el único arrestado ahora es un "amigo de la víctima", que será interrogado por la autoridad judicial a mediodía de hoy en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana. De esta forma, matizaron las palabras del máximo representante del Estado en las Islas, que aseguró el pasado domingo que entre los dos detenido estaba su actual pareja. Y es que los vecinos de Anastasia F. precisaron que fue precisamente su novio, un ciudadano de nacionalidad italiana, quien la noche del pasado jueves encontró su cuerpo dentro de la bañera con signos de haber sido estrangulada y golpeada en repetidas ocasiones.

El relato de los propios vecinos apunta a que los hechos se pudieron cometer sobre las tres de la tarde del jueves cuando escucharon varios golpes en el interior del apartamento 513 del edificio Gran Canaria, situado en la calle Pino Vega de San Fernando. A los estruendos, que asociaron con algún tipo de caída, le siguió poco después el movimiento de muebles. No fue hasta casi la medianoche cuando, al comprobar que Anastasia F. no contestaba a las llamadas de teléfono, su novio entró en el domicilio y se encontró con el cadáver en el baño. Otras fuentes precisaron que fue una amiga, en compañía de la hija de 7 años que la fallecida tenía con su exmarido, quien descubrió el cuerpo sin vida de esta ciudadana de origen eslavo que desde hacía varios años residía en el sur de Gran Canaria.

Los agentes del equipo de homicidios de la Policía Nacional estuvieron hasta altas horas de la madrugada del viernes en el interior del inmueble tratando de hallar cualquier indicio que diera con el paradero del autor del crimen. Estos trabajos continuaron a la luz del día con la recogida de nuevas pruebas. En un primer momento, los investigadores pusieron sus miras en el exmarido de la víctima, aunque finalmente éste ha sido puesto en libertad por la propia Policía. Ahora toda las pesquisas se centran en un amigo de origen austriaco, quien presuntamente pudo matar a Anastasia F. después de propinarle una paliza, aunque, según las fuentes, no se descarta incluso que alguien la ahogara en la bañera.