La madre de una niña de diez años, que fue asesinada en agosto en Estados Unidos, admitió haber pedido a hombres, en su trabajo y por Internet, que violaran a su hija. El cuerpo desmembrado de Victoria Martens fue hallado en su domicilio en el estado de Nuevo México por los policías que respondieron a una llamada telefónica.

La menor fue drogada y agredida sexualmente, antes de ser apuñalada, estrangulada y posteriormente descuartizada. Su madre Michelle Martens, de 35 años, y un hombre llamado Fabian Gonzales, así como una prima de éste, Jessica Kelley, fueron acusados por su participación en el crimen. La progenitora declaró a la policía que disfrutó observando el asesinato. "Este homicidio es el más horroroso que he visto en mi carrera", expresó el jefe de policía.