El protagonista de la persecución con un furgón de la panificadora Europan, que se produjo el lunes entre la capital grancanaria y Arucas, se encuentra ingresado en el Hospital Doctor Negrín. Presentaba ansiedad. Su nombre de pila es Isidro, tiene unos 30 años y es vecino de Santa María de Guía, casado y se encargaba del reparto de mercancía en distintas tiendas de esta cadena de panaderías. Estaba contratado desde el día 2 de septiembre. Isidro, cuya huida fue interceptada a tiros por la Policía Nacional, declaró que estaba tomando tranquilizantes porque seguía un tratamiento médico.

Los agentes, durante la persecución por parte de coches de la Policía Nacional, realizaron catorce disparos que fueron dirigidos a inmovilizar el vehículo. El furgón fue interceptado en Cuesta Blanca, en la capital grancanaria, donde había una barrera de coches patrulla de la Policía Nacional. Esta larga persecución por la carretera del Norte, la GC-2, por la circunvalación capitalina y por numerosas calles de la ciudad, no terminó con heridos. Eso sí, con daños a varios coches patrulla y a turismos que circulaban por diferentes vías.

"Era un compañero y trabajador ejemplar. Contento, amable", declaró una persona con responsabilidades en la empresa Europan, que prefirió conservar el anonimato. "No pasó nada, ni tampoco hubo un enfado con un jefe. Él estaba muy contento con trabajar con nosotros. Vino a las 07.00, se fue a una tienda a las 07.30 y no se supo más de este repartidor", agregó.

Con el paso de las horas comenzaron a llegar las llamadas telefónicas de diferentes tiendas de la cadena que señalaban que no había llegado determinada mercancía que esperaban, y que tampoco vieron al repartidor.

"A partir de ahí, hicimos muchas llamadas buscándolo; a los hospitales; a los potreros por si estaba ahí el furgón. Su mujer no sabía nada. No sé si bebió o si consumió otras sustancias. La Policía Nacional está investigando", concluyó.