El empresario de origen gallego Luis Fernández Conde, propietario de la cadena de tiendas Luis Sport, fue degollado por su pareja sentimental de origen brasileño en la noche del lunes en San Fernando de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria. La Policía Nacional detuvo también ayer a una segunda persona de nacionalidad española como cómplice por encubrimiento.

La Brigada Local de la Policía Judicial de Maspalomas investiga las causas que rodean este asesinato, que puede estar motivado por motivos pasionales, y que tuvo lugar en una almacén situado en la trasera de la avenida de Gáldar 74, en la localidad turística. Unos ciudadanos alertaron a los agentes de la muerte de emprendedor nacido en la provincia gallega de Orense. Una vez en el lugar, encontraron su cuerpo sin vida en medio de un charco de sangre y con signos de violencia. Luis Fernández recibió un fuerte golpe en la cabeza y después fue degollado con un cable, según algunas informaciones.

El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, detalló que el supuesto autor trató de esquivar a los efectivos policiales que se personaron en el lugar para arrestarle. Aunque en ese momento no hizo mención a la segunda persona detenida, que también se encuentra en la Comisaría de Maspalomas.

Luis Fernández Conde era una persona muy conocida en el mundo de las prendas deportivas, y creció con la explosión económica vivida en Maspalomas, llegando a regentar una decena de locales especializados.

Camarero en Mogán

Aunque nacido en Galicia se consideraba un grancanario más. Había comenzado como camarero en el centro comercial de Puerto Rico, en Mogán, hace unos 45 años. Trabajó luego en Playa del Inglés en una floristería, y a comienzos de la década de los 80 se empleó en el mundo de la cerámica. Hasta que en el 1984 se aventuró en el negocio que le dio prosperidad. Llegó a gestionar una red de locales bajo la marca Luis Sport, todos ellos en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, hasta que con su jubilación fue liquidando la empresa.

La última tienda de Luis Sport cerró en San Fernando, y ahora se encuentra gestionada por otra enseña grancanaria que nada tiene que ver con él, y que alquiló el local al propietario del inmueble.

Poco antes de dejar el negocio, Luis Fernández tuvo una enfermedad de la que se recuperó. Cogió hace año y medio las maletas, y se fue a Brasil. Allí tuvo un percance, que le dejó en coma algún tiempo, aunque pudo salir adelante. Malas experiencias comerciales en el país suramericano le hicieron regresar a Gran Canaria. Según testimonio recogidos en Maspalomas, recientemente llegó de Brasil a la Isla el que era su actual pareja, de unos 20 años, que sería quien supuestamente le provocó la muerte.

De momento se desconoce si el empresario asesinado será enterrado en Gran Canaria, donde reside algún familiar, o bien será trasladado a su tierra natal, desde donde una hermana del fallecido tenía previsto trasladarse a la Isla. Uno de sus amigos, José Luis Moracho, destacaba ayer que Luis Fernández Conde era una persona con una gran vitalidad y muy conocido en el mundo de los artículos deportivos. "Tenía una energía bestial; no paraba. Era muy inquieto y un viajero incansable", según su descripción. Además, destacó Moracho que era una persona con una gran capacidad para las relaciones públicas y don de gentes en cualquier grupo. Además de vivir en el Sur, tenía una vivienda en la avenida Mesa y López, en Las Palmas de Gran Canaria.

Echando la mirada atrás, una de las tiendas del empresario fue desvalijada en enero de 2011, después de que los asaltantes rompieran los escaparates de su establecimiento de la citada avenida de Gáldar con piedras. Se llevaron ropa y complementos deportivos por un valor superior a los 12.000 euros. "Es la segunda vez en un mes que una banda de delincuentes se dedica a robarme, utilizando dos coches: uno para atravesarlo al fondo de la calle y cortar el tráfico, y otro para llevarse todo lo sustraído", manifestó en aquella ocasión a este periódico.

La investigación hace que los detenidos tengan que esperar hasta el jueves, muy posiblemente, para pasar a disposición judicial.

El caso se encuentra en el juzgado de Instrucción 2 de San Bartolomé de Tirajana. La policía científica recababa ayer pistas en el lugar en el que tuvo lugar el asesinato y en otras propiedades de Luis Fernández, para tratar de aclarar el móvil de la muerte.