Flavio J. D. S., el autor confeso de la muerte del empresario Luis Fernández Conde la noche del pasado lunes en San Fernando de Maspalomas, golpeó a su víctima con una figura decorativa y después le provocó numerosos cortes por todo el cuerpo con unas tijeras. La diligencia con la que actuaron los agentes destinados en la Comisaría de Maspalomas hizo que se localizara el paradero del joven brasileño antes de que emprendiera su huida de Gran Canaria.

Tanto el autor como el fallecido habían iniciado una relación hacía unas semanas después de que se conocieran en Madrid. En la capital española ambos acordaron que se trasladarían a vivir juntos al Sur, hecho que se produjo a principios del presente mes. Sólo diez días después de iniciar la convivencia ocurrieron los hechos. La cronología del crimen se inicia a las 16.40 horas del pasado lunes cuando Flavio J. D. S., de 19 años, y Luis Fernández, de 66, tienen una fuerte discusión en un almacén de la calle Gáldar de la localidad turística. El primero de ellos cogió un objeto contundente con el que le golpeó el rostro a su víctima, para después apuñalarle con unas tijeras por distintas partes del cuerpo hasta acabar con su vida.

El homicida huyó del lugar con una furgoneta del empresario hasta un aparcamiento de Maspalomas, donde cambió de vehículo por un turismo que también pertenecía a Fernández. El objetivo de Flavio J. D. S. era dirigirse hasta el aeropuerto para huir de Gran Canaria, aunque al percatarse de que no tenía dinero acudió al domicilio de su amigo Kevin H. C., de 24 años y nacionalidad española, a quien le confesó lo ocurrido. Eran aproximadamente las 21.00 horas cuando ambos se volvieron a personar en el lugar del crimen con el objetivo de borrar las huellas, recogiendo los objetos utilizados en la agresión, otros enseres manchados de sangre y las joyas que el finado tenía encima. El siguiente paso fue ir a la vivienda donde el autor vivía con la víctima. Allí, Flavio J. D. S. se cambió de ropa y cogió dinero para abandonar la Isla.

A todas estas, a las 22.00 horas, unos testigos alertaron a la Policía Nacional de que "un chico brasileño llamado Flavio había confesado haber matado a Luis Fernández", propietario de la cadena de tiendas deportivas Luis Sport, según la nota remitida ayer por la Jefatura Superior de Policía de Canarias. Esto puso en alerta a los investigadores, que tras comprobar que en una oficia al fondo de un local de la citada calle de Gáldar yacía el cadáver de este hombre de origen gallego. El cuerpo estaba tendido boca arriba, con claros signos de violencia y una servilleta doblada sobre el rostro.

En una parada de guaguas

La Jefatura Superior de Policía de Canarias alertó a todas las unidades policiales para que comenzaran la búsqueda de Flavio, así como a los puertos y aeropuertos de la Isla para evitar su fuga. El rastreo dio sus frutos a las seis de la mañana del martes, 11 de octubre, ocho horas después de que los investigadores tuvieran conocimiento de lo ocurrido. Unos funcionarios del cuerpo de seguridad estatal que participaban en el dispositivo localizaron y detuvieron a Flavio J. D. S. en una parada de guaguas situada en la trasera de un hospital de Meloneras. Éste no opuso resistencia, reconociendo de inmediato, y de forma voluntaria y espontánea, ser el único autor de la muerte.

Aun así, los agentes destinados en la Comisaría de Maspalomas prosiguieron con la investigación, procediendo poco después al arresto de Kevin H. C por un delito de encubrimiento. Asimismo, el comunicado indica que las pesquisas continúan abiertas, por lo que no se descartan nuevas detenciones por colaboración en el crimen.

Los dos detenidos fueron puestos a disposición del juez, que decretó el ingreso en prisión de Flavio J. D. S. como autor de un delito de homicidio y dejó en libertad a Kevin H. C. con cargos de encubrimiento.