Un hombre de entre 45 y 50 años, de nacionalidad ucraniana, se encontraba ayer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Doctor Negrín, tras ser descubierto cuando estaba a punto de ser triturado por un camión de recogida de basura en Santa Cristina, en el municipio de Santa María de Guía. Se cree que acabó dentro del vehículo al encontrarse en un contenedor que fue volcado en el vehículo de la limpieza. Se sospecha que el depósito se volcó con esta persona en el pueblo de Montaña Alta, cuatro kilómetros, antes de que se detectara su presencia entere la basura a triturar. La Guardia Civil investiga un posible paliza entre ucranianos.

Dos empleados de la empresa que se encarga de la recogida de contenedores descubrieron sobre las 03.00 horas que había un hombre en el interior del camión cuando acababan de volcar dos contenedores en Santa Cristina, junto a una tapicería y en el cruce para la Cuesta del Hornillo Alto.

Tras dar al botón de parada de emergencia, los trabajadores alertaron al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 y acudieron dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC); Bomberos del Consorcio de Emergencias, de los que fueron agentes de los parques de Gáldar y de Arucas; a la Guardia Civil y a la Policía Local de Guía.

Tras ser estabilizado y atendido el herido con múltiples traumatismos por el personal de la ambulancia, los bomberos estuvieron durante casi una hora con las laboriosas tareas de desmontar la máquina trituradora y entrar en el camión para sacar de la forma más segura a la víctima atrapada en el interior. Luego fue trasladado al centro hospitalario.

Los agentes del instituto armado del Puesto de Santa María de Guía comenzaron una investigación para desvelar por qué estaba en un contenedor y por qué acabó en el camión. "Estaba impresionado" el trabajador, de unos 25 años, que descubrió al ucraniano dentro del vehículo comentaba un vecino de Santa Cristina. El hallazgo fue porque el operario se fijó en el interior de la caja de detrás, donde la pala inferior sube y baja, y empuja y aplasta la basura.

El ciudadano ucraniano había rondado por la tarde y noche del viernes por Montaña Alta. "Estuvo entre las 19.30 y 20.15 horas en el supermercado. Vestía bien. No parecía drogado, ni bebido. Agarraba siempre una garrafa de agua", comentó una empleada. "No hablaba español, no se explicaba. Me extrañaba su mirada fija. Parecía desconcertado. Quería que le cambiase un billete extranjero. La única propiedad era su garrafa. No llevaba otras cosas, una mochila, ni en los bolsillos ", agregó.

El ciudadano estuvo por la calle de detrás del súper, junto a un contenedor. Los agentes inspeccionaron ayer este contenedor y otros. Una pareja de ucranianos estuvo sobre las 18.30 horas en el Spar para comprar unos helados. Se comportó esquiva al comentar este suceso. "No es normal ver a ucranianos. No son del perfil de los que vienen a las casas rurales cercanas", manifestó el propietario del supermercado.