La Audiencia de Murcia condenó ayer a Valentín Ion y a Juan Cuenca a 34 años de prisión cada uno como autores de dos delitos de asesinato de la jugadora de holandesa de voleibol Ingrid Visser, de 36 años, y de su pareja, Lodewijk Severein, de 57 años, el 13 de mayo de 2013 en una casa rural de Molina de Segura. Los cadáveres de esta pareja fueron hallados descuartizados en una finca.

Esta destacada jugadora holandesa, nacida en 1977, militó en distintos clubes, como los canarios Hotel Cantur Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife Marichal; el CAV Murcia; el Minas brasileño; y el Vicenza italiano. Además, jugó con la selección de su país en campeonato de Europa y en las Olimpiadas 96 de Atlanta.

Según el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Enrique Domínguez, el magistrado presidente del Jurado encargado del enjuiciamiento de los acusados de la muerte de la pareja, estableció en la sentencia además que ambos condenados deberán indemnizar a la familia de las víctimas con un total 200.000 euros.

Por otra parte, el otro ciudadano rumano Constantin S., respecto a quien el Tribunal Jurado sólo consideró probada su participación en el descuartizamiento y enterramiento de los cadáveres, es condenado a la pena de prisión de cinco meses como responsable de un delito de encubrimiento. Constantin S. también está obligado a indemnizar una suma de 16.000 euros, que deberán recibir la madre y hermano de la mujer y a las dos hijas del hombre asesinados.

La resolución acoge las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal y la acusación particular después de que el Tribunal Jurado considerara el pasado 27 de octubre que concurre en este caso la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia.

El veredicto declaraba probado que tanto Cuenca, exgerente del club murciano de voleibol donde jugó Visser, como Ion, de nacionalidad rumana, participaron en la muerte violenta de la pareja. El jurado consideró que Cuenca e Ion acabaron con la vida de Visser y Severein sin que ninguno de ellos tuviera la menor posibilidad de defensa.

La Policía Nacional encontró los dos cadáveres en una zona de huerta de la pedanía murciana de Alquerías. El delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, informó que se hallaron en una casa de la localidad de Molina de Segura, indicios que apuntaban a que los crímenes pudieran haberse producido allí y posteriormente los cuerpos fueron trasladados a la finca donde fueron hallados.

La autopsia determinó que la pareja murió por traumatismo craneoencefálico, por un fuerte golpe en la cabeza. Luego fueron descuartizados.

Pocos días antes de su asesinato, la pareja había llegado a Murcia con la intención de acudir a una clínica de inseminación artificial en la ciudad. Uno de los autos durante la investigación señalaba que Severein se sentía amenazado por la mafia rusa. La pareja de la jugadora constituyó en Gibraltar la sociedad Granmar Trade Stone Limited con el ex gerente del CAV Murcia 2005, Juan Cuenca, uno de los condenados por el doble crimen.