Juan José Sánchez Melián, hermano de Salvador, conocido como Salva, confirmó ayer que el cuerpo sin vida que fue encontrado en Londres, en el Reino Unido, sí era Salvador Sánchez Melián. Sus tatuajes ayudaron su identificación. Este joven de 22 años, natural de Arinaga (Agüimes), estaba desaparecido desde el domingo.

"No me lo puedo creer todavía. Era muy bueno; una gran persona. No se metía en problemas", afirmó a LA PROVINCIA / DLP una de las tías de Salva Sánchez, en una casa próxima al pabellón de deportes de Arinaga. En esta vivienda estaba reunida ayer por la tarde gran parte de la familia del fallecido, entre ellos, la madre de Salva. Todos estaban pendientes de las noticias que pudiesen llegar a través de Juan José Sánchez. Tenían muchas preguntas sobre lo sucedido. Sin embargo, la justicia británica ordenó secreto de sumario respecto a este trágico suceso.

Los familiares que atendieron a este periódico aseguraban que ha sido una gran sorpresa para todos, que no podrían esperar que a él le sucediese algo como lo ocurrido, su muerte. Daban claras muestras de que aún no podían asumir esta dura realidad. Uno de sus familiares políticos aseguraba que quieren conocer qué le paso. "No sabemos qué ocurrió, si ha sido un accidente o un acto violento. Estamos todos pendientes de lo que nos cuente su hermano cuando llegue a la Isla o antes. Sea lo que sea pedimos que se aclare y se haga justicia si fue algo violento", concluyó.

Juan José Sánchez, que trabaja como enfermero en Alemania, llegó el miércoles por la mañana a la capital británica. La Policía le había alertado ayer por la mañana de que se había encontrado un cuerpo sin vida. Lo identificó, era su hermano Salva. Unas pruebas irrefutables eran sus tatuajes -las fechas de nacimiento de los abuelos maternos, en el pecho; y el nombre de la madre, Ana, en la muñeca de una de sus manos-. Los agentes plantearon la opción de hacer las pruebas de ADN.

Salva Sánchez, de 22 años, estaba trabajando de camarero en un hotel en el Reino Unido desde enero de este año. Era un gran amante del deporte y una de sus grandes pasiones era el atletismo. Fue campeón de Canarias y también participó en campeonatos a nivel nacional.

También le gustaba mucho escuchar música rap, igual que a su hermano. Era muy familiar; muy amigo de sus amigos; muy sociable; y le encantaba ser el payaso y dar sorpresas, como indicó una de sus primas.

"Era supertranquilo. No se metía en líos. Eso sí, se callaba cuando tenía problemas. Quería volver a la Isla y estaba ahorrando para ello", añadió la prima.

Una tía del fallecido destacó que los amigos que él tenía en Londres "también colaboraron mucho y ayudaron" en relación a este caso.

La familia temía lo peor, con el paso de los días, al no saber nada de él desde el domingo, día en el que fueron a buscarlo al aeropuerto de Gran Canaria, ya que estaba previsto que llegase a bordo de un avión procedente de Londres, circunstancia que no se cumplió.

"Queremos que se aclare todo. No sabemos si su muerte ocurrió en su desplazamiento en o hacia el metro en Londres", resaltó otro familiar. En las redes sociales se repetían desde ayer tarde numerosas descripciones de cómo era él y respecto a lo que sentían por Salva Sánchez Melián.